“24 Horas para el Señor 2024”. Oremos por la paz y el don de la lluvia

Llega a su undécima edición «24 horas para el Señor», la iniciativa cuaresmal de oración y reconciliación instituida por voluntad del Papa Francisco. También este año el evento se celebrará en las diócesis de todo el mundo en vísperas del cuarto domingo de Cuaresma, del viernes 8 al sábado 9 de marzo. El lema elegido por el Santo Padre para este año está tomado de un versículo de la Carta a los Romanos: «Llevemos una vida nueva» (Rm. 6,4).

Por ello, D. Casimiro dirige hoy una carta a toda la comunidad diocesana, y en especial a los párrocos, animando a organizar y a participar en esta celebración, que supone una ocasión propicia para adorar al Santísimo Sacramento y celebrar el Sacramento de la Reconciliación.

Como todos los años, la Diócesis de Segorbe-Castellón «acoge cordialmente esta hermosa iniciativa, que tanto bien hace a cuantos participan en ella y a toda nuestra Iglesia diocesana», indica el Obispo, pero teniendo en cuenta que la ciudad de Castellón celebra las Fiestas de la Magdalena, las fechas de la celebración de las “24 horas para el Señor” en la Diócesis serán las siguientes:

En la ciudad de Castellón de la Plana: del viernes 15 de marzo al sábado 16 de marzo, en la iglesia de la Sangre.

Para su celebración solicita a Arciprestes de la ciudad que se encarguen de su preparación, coordinación y publicación; y al resto de los párrocos que animen a la participación y que lo anuncien.

En el resto de la Diócesis: del viernes 8 de marzo al sábado 9 de marzo.

En aquellas parroquias en las que no sea posible su celebración; «os pido que informéis a los fieles de los lugares cercanos dónde se vayan a celebrar», y «en las ciudades donde haya varias parroquias, se podrían celebrar en una sola iglesia».

D. Casimiro nos pide a todos «acoger con calor esta iniciativa», que lo será «de gracia para todos en este Año Jubilar de Lledó». Además, pide que tengamos presente la paz y el don de la lluvia: «ante la terrible situación en Ucrania, en Tierra Santa y en otras partes del mundo pidamos a Dios por el don de la paz: que callen las armas y los responsables busquen caminos de reconciliación y de paz, basada en la verdad, la justicia, el amor y la libertad. De otro lado, nuestra tierra está sufriendo una larga sequía: pidamos a Dios el don de la lluvia para nuestros bosques, nuestros campos y el consumo humano».

Puedes leer la carta de D. Casimiro AQUÍ