«La fe es algo en lo que tenemos que implicarnos con ilusión, esperanza y alegría»
Francisco Javier Bescos, rector de la Basílica del Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles (Getafe)
El año pasado se cumplían 100 años de la consagración de España al Sagrado Corazón. Segorbe-Castellón participó activamente con diversas iniciativas, siendo las más destacadas una peregrinación diocesana al Cerro de los ángeles, en Getafe, y la consagración de la Diócesis en una concurrida Eucaristía presidida por el Obispo, D. Casimiro López Llorente. Un año después y con la experiencia dolorosa de la pandemia del coronavirus, ¿qué sigue diciendo el Sagrado Corazón a nuestra sociedad herida? Nos responde el rector de la basílica, el sacerdote Francisco Javier Bescos.
– ¿Qué frutos han quedado del centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón?
– Han sido muy variados y muy ricos. Ha participado gente de todo el país que han vivido el año jubilar como un tiempo de gracia, renovando la devoción y la pertenencia de España al Sagrado Corazón. Tantas confesiones, tantas peregrinaciones, tantos voluntarios… El santuario se ha visto renovado, nuestro obispo ha destinado más sacerdotes al servicio, y como uno de los frutos más visibles se ha inaugurado la adoración perpetua manteniendo viva esa consagración de España al Sagrado Corazón.
Los frutos los sabrá el Señor y los veremos en el cielo, pero por lo que hemos podido constatar aquí ha sido maravilloso y ha valido la pena
– ¿Cómo presentar la devoción al Sagrado Corazón en un contexto de dolor y miedo como el que ha provocado la pandemia del covid-19?
– Precisamente la devoción al Sagrado Corazón es la respuesta que necesitamos ante los momentos de dolor y sufrimiento; Cuando tantas cosas que parecían intocables fallan, no queda más remedio que recurrir a quien no nos va a fallar. Muchas personas se han apoyado en el Corazón de Jesús, no solo para descubrir que Dios existe, sino para experimentar que nos quiere, que nos conoce, que se preocupa por nosotros, y que tiene un corazón que es humano, que ha experimentado el dolor y el sufrimiento, que sabe lo que es y nos ayuda a vivirlo con esperanza y fortaleza, sin encerrarnos en nosotros mismo, sino al contrario, mirando a los que tenemos alrededor.
– ¿Cómo retoma la actividad pastoral en el santuario del Cerro de los Ángeles?
– Aquí estamos en pleno centro de la pandemia, con municipios en los que han fallecido muchas personas. Pero poco a poco hemos podido abrir las Misas al público, y precisamente el primer viernes de mes de junio se retomó la adoración perpetua. Como la basílica es muy grande es fácil que pueda venir todo el que quiera respetando las medidas de seguridad. Tenemos ilusión de retomar el ritmo y las personas cada vez participan más.
– ¿Qué orientaciones daría para celebrar este año la solemnidad del Sagrado Corazón?
– Nosotros recomendaríamos, sobre todo, que se prepare con ilusión, con tiempo y con el corazón. Si algo nos enseña el Sagrado Corazón es que la fe no puede ser una rutina, una costumbre o algo que hacemos por cumplir; la fe es algo en lo que tenemos que implicarnos con ilusión, esperanza, alegría. Y durante este mes de junio podemos contemplar los sentimientos del Corazón de Cristo para ir hacernos semejantes a Él, y cuando llegue el día poder decirle con alegría: Señor, soy tuyo. Gracias por este don.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!