Más de un centenar de hombres unidos en oración frente a la Virgen
«Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos»
(Mateo 18,20)
Ayer tarde, frente a una imagen de la Virgen ubicada en la puerta principal de la Concatedral de Santa María, en Castellón, más de un centenar hombres se unieron en oración por las conversiones.
Esta iniciativa ha sido impulsada por un grupo de laicos, algunos de ellos pertenecientes a movimientos de la Iglesia diocesana y otros, simplemente fieles de algunas parroquias, cuyo deseo es unirse en oración. No forman ninguna asociación ni representan a ningún movimiento en particular, pues como aseguran «la intención es hacer visible que somos hombres de fe que, convencidos del inmenso poder que tiene la oración, pedimos la intercesión de la Virgen María por la conversión de las almas».
Alrededor de las 19.00 h de la tarde se empezaron a concentrar en la plaza Mayor y se organizaron, guardando la distancia mínima de seguridad que recomiendan las autoridades sanitarias. Minutos después se abría la puerta principal de la Concatedral de Santa María, donde previamente habían colocado una imagen de la Virgen María y se iniciaba el rezo del Santo Rosario. De frente a la Virgen, y con el Rosario en la mano, siguieron el rezo dirigido por dos laicos, que expusieron las intenciones de cada uno de los cinco Misterios Dolorosos que se reza los viernes.
La oración en el huerto de los olivos.
Señor te pedimos en este misterio de oración y entrega, por la conversión personal y sanación de todos y cada uno de los aquí presentes y en especial por nuestros familiares y amigos. Te lo pedimos en virtud de los méritos de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que en el huerto de Getsemaní aceptó, por amor, pagar por nuestros pecados, por medio de su pasión.
La flagelación de Jesús atado a la columna.
Señor te pedimos, en este misterio de dolor y sufrimiento, por la conversión de nuestra Diócesis de Segorbe-Castellón, que descienda sobre toda ella tu Espíritu Santo y nos conceda la Fe en tu Hijo, que por amor a nosotros, se dejó humillar y azotar hasta quedar despojado de toda apariencia humana.
La coronación de Espinas.
Señor te pedimos, en este misterio de humillación y dolor, por toda nuestra Región Valenciana que por los siglos creció y se desarrolló bajo el amparo de la Fe y sus frutos dieron muchos grandes Santos y Beatos. Te pedimos que sus habitantes cambien su vida hacia ti que eres el camino, la verdad y la vida.
Jesús con la Cruz a cuestas camino del calvario.
Señor te pedimos, en este misterio en el que cargaste por nuestros pecados, por nuestra nación, España, tierra de María. Para que renazca en sus gentes esa Fe de la cual fuimos garantes y evangelizadores por todo el mundo y seamos de nuevo, junto a la Santísima Virgen María, la luz que ilumine al resto de naciones en la Fe católica y en sus valores.
La crucifixión y muerte de Jesús.
Señor te pedimos, en este misterio de tu misericordia y amor en la cruz, para que por los méritos de la pasión, muerte y resurrección de tu Hijo nuestro Señor Jesucristo y la de todos los mártires que ha dado su vida por la Cristiandad, por la conversión de toda la humanidad, pero muy en especial por Europa, que vuelva a encenderse en todo el viejo continente la Fe verdadera y que se reconozca la dignidad y los derechos de todo ser humano como criatura creada por Dios.
A esta convocatoria de oración también se sumaron algunas mujeres a quienes se había hecho extensiva la invitación a participar. Al finalizar, los participantes siguieron, en el interior del templo la habitual Misa de las 20.00h, en «acción de gracias por habernos unido en oración» y no descartan convocar actividades similares.
Se trata de la primera ocasión que un grupo de hombres organiza un acto de estas características en nuestra Diócesis. Lo han hecho siguiendo el ejemplo de los que se han celebrado en otros países de Europa.
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