D. Casimiro pone en valor la educación integral basada en los principios antropológicos y didácticos de la Doctrina de la Iglesia
En la Eucaristía de acción de gracias por el 25º Aniversario de los colegios de Fomento en nuestra Diócesis
La S.I. Concatedral de Santa María, en Castellón, ha acogido esta tarde la Eucaristía de acción de gracias por el 25º Aniversario de los colegios de Fomento en nuestra Diócesis, Miralvent y Torrenova, que ha estado presidida por el Obispo de Segorbe-Castellón, Mons. D. Casimiro López Llorente. Han concelebrado el Vicario General y el Vicario Episcopal para el Clero, así como un nutrido grupo de sacerdotes de la prelatura del Opus Dei y otros párrocos invitados que cuentan, entre sus feligreses, con alumnos y profesores de los centros educativos.
A la celebración han asistido también los directores de ambos centros, así como el responsable general de los numerarios y supernumerarios, alumnas y alumnos, padres y madres, profesores y personal de servicio para quienes D. Casimiro ha tenido palabras de acogida a través de un afectuoso saludo.
«El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres»
A la luz de la Palabra proclamada, correspondiente a este V Domingo de Cuaresma, D. Casimiro ha celebrado este día de «gozo y alegría» recordando, como rezaba el Salmo «que el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres por este vigésimo quinto aniversario» que, como ha advertido, «coincide en el tiempo con la cercanía de la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor para que todo el que crea en Él tenga vida eterna y no perezca».
Y es que, la alegría que se ha recitado en el Salmo lo es porque, como ha advertido el Obispo a partir de la lectura del libro de Isaías (cf.43,16-21) que nos recordaba las dificultades del pueblo de Israel, igual hoy, ha dicho D. Casimiro, «no estamos exentos de dificultades, sin embargo, a través del profeta, hemos asistido al anuncio de que el Señor va a hacer algo nuevo y va a convertir el desierto en un vergel y que allí donde solo hay una estepa brote tierra fértil». Un mensaje que, como ha resaltado D. Casimiro, «es de esperanza y de confianza en el Señor».
De la lectura del Evangelio (Juan 8,1-11), el Obispo ha destacado tres aspectos. En primer lugar, que nuestra confianza «debe estar depositada siempre en Dios que camina siempre a nuestro lado, aún en la dificultad, porque Él no nos falla. En segundo lugar, ha resaltado «la importancia de tener en Cristo Jesús el fundamento de vuestra educación por ser el modelo de ser humano y también de educador». En este sentido ha resaltado la labor a la que contribuyen los capellanes de los colegios, las catequesis, la Palabra de Dios «y así no perder de vista que Él es el modelo para ayudar a los educandos al encuentro personal con el Señor, que es fundamental para que crezcan como cristianos». Y por último, «la misericordia de Dios que siempre prevalece ante el pecado». Jesús, ha destacado D. Casimiro, «condena el pecado, pero siempre perdona, y esto trasladado al mundo educativo nos enseña que ante cualquier error, por parte de alumnos, profesores o padres, antes de nada hemos de ser misericordiosos, como Jesús lo es».
25 años de bien
Recordando el comienzo de ambos colegios, el Obispo ha dado gracias a Dios «porque Él ha estado grande con nosotros gracias a vosotros, y también ha estado grande con nuestra Iglesia Diocesana y con las familias porque Él es la fuente de todo don y de todo bien». De esta forma ha puesto el acento en el servicio de los centros educativos a lo largo de estos 25 años, en los que, tal como ha asegurado, «habéis hecho mucho bien en favor de aquellos que el Señor ha puesto en vuestras manos para ser educados de forma integral, con calidad, ofreciendo una educación personalizada, diferenciada y siempre teniendo en cuenta los principios antropológicos y didácticos de la Doctrina de la Iglesia».
Libertad de elección
Durante su predicación, D. Casimiro también ha valorado la fidelidad y el respeto a la libertad de elección, «haciendo posible que muchos padres hayan podido ejercer su derecho primario para educar a sus hijos conforme a sus convicciones», favoreciendo una educación «de calidad desde la dignidad de la persona humana tal como recoge vuestro proyecto educativo». En este sentido ha recordado que «somos hechura de Dios y cada uno tiene una dignidad sagrada que hemos de promover y proteger para que crezcan según los dones que el Señor ha concedido a cada cual desde la libertad, desde la responsabilidad, sabiendo que así estamos cuidando de alguien a quien Dios ha puesto en nuestras manos», dando gracias a Dios por ello.
La parte musical de la celebración de hoy ha corrido a cargo de los coros de ambos colegios acompañados por el organista de Santa María, Augusto Belau.
Gran Don Casimiro!!! Un excelente Obispo, Pastor y persona. Gracias por tantos dones y detalles con nuestra. Diócesis de Segorbe Castellon.