D. Casimiro preside una Eucaristía en el quinario de la Coronación de la Virgen de la Soledad de Zamora
Nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente, ha sido el segundo prelado en presidir la Eucaristía en el quinario de preparación a la coronación de la Virgen de la Soledad de Zamora. La celebración tuvo lugar ayer en la S.I. Catedral.
El que fuera obispo de Zamora de 2001 a 2006, empezó su homilía agradeciendo a todos los organizadores y participantes su presencia, pero de manera especial al obispo de la sede zamorana por su interés personal en que estuviera ayer en el que fue su primer destino episcopal.
Al ser la primera discípula, afirmó D. Casimiro en la homilía, María nos muestra el camino para el encuentro con el Señor, que pasa por: escuchar, creer, acoger y salir, porque ella escuchó al ángel de Dios, que le transmite que ella es la elegida para ser la madre del Altísimo, que ha concebido un hijo para ofrecerlo por la salvación del mundo. Creyó en Dios y cree a Dios. Creer es fiarse de Dios, sabiendo que él quiere siempre lo mejor. Acogió la voluntad de Dios en su vida. No era fácil asumir el mensaje del ángel, pero desde la humildad y la confianza acogió la llamada de Dios y dijo “adelante, he aquí la esclava del Señor, hágase según tu palabra”. Y salió, se levantó y se puso en camino hacia la montaña para ayudar a su prima Isabel para ayudar a su prima que, en la vejez, iba a dar a luz a un hijo. No solo fue a ayudar a su prima sino a llevar al mismo Dios.
Para finalizar, el Obispo pidió a María vida, y vida en plenitud para todos, que abriese el corazón de los creyentes para atender las circunstancias difíciles de su entorno, para fortalecer la fe, para acoger la voluntad de Dios y para hacernos misioneros llevando a Cristo al mundo en el que nos encontramos.
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