El Obispo invita a la participación para fortalecer la comunión eclesial en la reunión ordinaria del Consejo Diocesano de Pastoral
Esta mañana se ha reunido, en el Seminario Mater Dei, el Consejo Diocesano de Pastoral, el órgano consultivo del Obispo en el que están representadas todas las realidades de la Diócesis. Ha sido la primera sesión de este nuevo curso pastoral y la tercera desde que se nombrara este nuevo Consejo en marzo de 2021.
Tal como estaba previsto en el orden del día, la jornada ha comenzado con la oración en la Capilla del Seminario en la que han participado los representantes de los diferentes arciprestazgos, delegaciones, sacerdotes, diáconos, religiosos, entidades y movimientos, ante el Santísimo Sacramento del Altar que ha permanecido expuesto durante este tiempo inicial de oración.
En esta primera reunión plenaria del curso pastoral actual, se ha tenido muy presente la fase diocesana del Sínodo de los Obispos en la que nuestra Diócesis está inmersa desde el pasado 16 de octubre. Así lo ha recordado D. Casimiro en las palabras de acogida y bienvenida que ha ofrecido al plenario tras la lectura del acta de la sesión anterior que ha sido aprobada por unanimidad de los presentes.
El Obispo de la Diócesis ha puesto en énfasis en el periodo de reflexión en el que nos encontramos como Iglesia diocesana «siempre movidos por la acción del Espíritu Santo para centrar la atención en lo que somos», en un año tan extraordinario como el actual en el que también se celebra el Año Jubilar con motivo del 775 aniversario de la Sede Episcopal de Segorbe. Ha destacado, en este sentido, «la tarea ineludible que, como miembros de este Consejo representativo de todas las realidades diocesanas, tenéis en llevar a los otros lo que vive nuestra Iglesia diocesana unida a la Iglesia Universal». Por ello, ha insistido, «hay que poner nuestra mirada en la acción del Espíritu», recordando además que mañana se celebra la Jornada de la Iglesia Diocesana que nos ha de servir para sentirla, amarla y vivirla.
Como don de Dios y por ser porción de ese pueblo elegido por Él y hechura suya, ha remarcado D. Casimiro, «hemos de caminar y participar en la vida y en la misión de la Iglesia y hacerlo unidos en comunión, participación y misión porque esto nos enriquece, nos fortalece y nos alienta». Quienes más responsabilidad tienen, ha dicho el Obispo incluyéndose, «debemos implicarnos para que todo el mundo tenga la posibilidad de integrarse en este proceso de oración y de reflexión para caminar como Iglesia diocesana y acoger el año de Gracia del Señor que nos disponemos a celebrar.» Un año, ha insistido, «que nos ha de servir para convertirnos a nivel personal y en comunidad poniendo nuestra mirada y nuestro corazón en Dios».
A continuación, el Vicario de Pastoral, D. Miguel Abril, ha presentado la sinodalidad como «un evento del Espíritu que requiere una respuesta de nosotros y supone una dimensión orante fundamental que lleva al encuentro personal y en comunidad con Cristo». Este proceso sinodal, indicó, «busca la renovación y revitalización; renueva y revitaliza a la Iglesia, y es reformador por cuanto nos llama a la conversión personal y comunitaria».
La exposición del Vicario de Pastoral ha servido también para reforzar la invitación de nuestro Obispo a participar en este proceso como Iglesia diocesana a partir de «la oración y la reflexión para caminar juntos y aprender como Iglesia, a partir de lo experimentado, para vivir la comunión y a abrirnos a la misión evangelizadora de llevar la Buena Noticia y la presencia de Cristo en medio del mundo».
Tras el rezo del Ángelus se han formado grupos de trabajo que han motivado la reflexión respecto a las cuestiones más importantes de este curso para, tal como advierte nuestro Obispo en su Carta pastoral, contribuir al «discernimiento comunitario caminando juntos» (pag.62) a partir de nuestra participación en la reflexión diocesana, y también nuestra preparación espiritual para vivir y celebrar el Año Jubilar (págs. 27-30), así como concretar, a partir de la realidad de cada uno (parroquia, arciprestazgo, movimiento, asociación, etc) nuestra implicación en el proceso sinodal.
Las aportaciones de cada uno de los grupos de trabajo se han puesto en común y se trasladarán a los respectivos consejos, delegaciones y representaciones.
En el Consejo Diocesano de Pastoral celebrado hoy también se ha presentado al Rvdo. D. Juan Gregorio Señor Benedí, en representación de los religiosos, que sustituye a Vicente Enrique Pico; y a la Hermana María Montserrat Ferrer Julia, en representación de las religiosas de vida activa de enseñanza, quien sustituye a la Hermana Fuensanta Peñaranda.
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