• Plan Diocesano de Pastoral 2023-2027
  • Jubileo 2025
  • Protección de menores
Obispado Segorbe-Castellón
  • Noticias
    • Hemeroteca
    • Noticias por categoría
    • Entrevistas
    • La Hoja
    • Reportajes
    • Colaboraciones
    • Datos de contacto
  • Diocesis
    • Obispo
      • Biografía
      • Cartas
      • Decretos
      • Homilías
      • Agenda Institucional
    • Vicaría General
      • Vicaría General
    • Historia
      • Nuestra história
    • Episcopologio
      • Episcopologio de la Diócesis
    • Curia
      • Curia y Vicarías
    • Consejos Diocesanos
      • Consejos Diocesanos
    • Organización Territorial
      • Cabildos y Arciprestazgos
      • Parroquias y Capellanías
      • Casa Sacerdotal
    • Patrimonio Cultural
      • Patrimonio Cultural
      • Visitas virtuales 360º
      • Diócesis y arciprestazgos
  • Pastoral
    • Delegaciones
      • Vicaría de Pastoral
    • Formación y Educación
      • Escuela de Teología
      • Colegios Diocesanos
      • Centros Docentes Católicos
    • Movimientos y Asociaciones
      • Asociaciones de Fieles Públicas Laicales
      • Ordenes Terceras
      • Asociaciones de Fieles Públicas Clericales
      • Asociaciones de Fieles Privadas
  • Caritativo – Social
    • Cáritas
      • Cáritas
      • Datos de Contacto
    • Pastoral Caritativa-Social
      • Pastoral Caritativa – Social
      • Entidades
  • Vocaciones
    • Sacerdocio
      • Seminario Mayor Diocesano Mater Dei
      • Seminario Mayor Diocesano Internacional y Misionero “Redemptoris Mater”
      • Seminario Menor Diocesano “Mater Dei”
    • Diaconado Permanente
      • ¿Qué es?
      • Comisión para el Diaconado Permanente
      • Noticias
    • Vida Consagrada
      • Vida Activa
      • Vida Contemplativa
    • Familia
      • ¿Os queréis casar?
      • Recursos para las familias
      • Delegación Diocesana de Pastoral Familiar y de la Vida
    • Laicado
      • ¿Qué es el laicado?
      • Congreso Nacional de Laicos
      • Plan Diocesano del Postcongreso de Laicos
      • Movimientos y Asociaciones de Apostolado Seglar
      • Noticias
  • Archivo
  • Participación y Transparencia
    • Dono a mi iglesia
    • xtantos
    • Organigrama
      • Organigrama
    • Memoria de Actividades
    • Estatutos y Reglamentos
      • Estatutos y Reglamentos
    • Subvenciones y Convenios
      • Subvenciones y Convenios
    • Información Económica
      • Normativa Económica
      • Información Económica
      • Manuales de buenas prácticas
    • Protección de menores
      • Oficina de protección de menores
      • Decretos
      • Protocolo de la Diócesis
      • Protocolos de la CEE
      • Vademecum
    • Protección de datos
      • Oficina de protección de datos
      • Nombramiento del Delegado diocesano
      • Decreto general de la CEE
      • Política de privacidad
  • Click to open the search input field Click to open the search input field Buscar
  • Menú Menú

Fiesta de San Juan de Ávila

10 de mayo de 2016/0 Comentarios/en Homilías, Homilías 2016/por obsegorbecastellon

HOMILÍA EN LA FIESTA DE SAN JUAN DE AVILA

***

Castellón de la Plana, S.I.Concatedral, 10 de Mayo de 2016

(Act 20, 17-18. 28-32-36; Sal 88; Lc 5, 1-11)

 

Hermanas y hermanos todos en el Señor.

Queridos sacerdotes, diáconos permanentes, seminaristas, familias, miembros de vida consagrada y fieles laicos.

El Señor Jesús nos reúne en torno a la mesa de su Palabra y del Sacrificio de la Eucaristía para celebrar la fiesta de San Juan de Ávila, Patrono del clero secular español. Él, queridos sacerdotes, es nuestro “maestro ejemplar por la santidad de su vida y por su celo apostólico”, como hemos rezado en la oración colecta.

Cada vez que celebramos una jornada sacerdotal, que nos convoca a todos los sacerdotes, como esta de San Juan de Ávila, siento un especial sentimiento de comunión. Aquí está representada la diócesis entera, aquí estamos los obreros elegidos para trabajar en esta parcela de la viña del Señor, nuestra amada Diócesis de Segorbe-Castellón. Por encima de nuestras limitaciones y hasta de nuestras debilidades y pecados, esta es la Iglesia que, con palabras del Concilio Vaticano II, “encierra en su propio seno a pecadores y, siendo al mismo tiempo santa y necesitada de purificación, avanza continuamente por la ruta de la penitencia y de la renovación” (LG, n. 8). Por eso, en este Año Santo de la Misericordia os invito a perdonarnos y olvidar cualquier fricción o desencuentro que haya habido entre nosotros para dirigirnos todos unidos a Dios nuestro Padre y agradecerle las bendiciones que nos envía para que día tras día vayamos construyendo la comunión fraterna que nos promete y nos exige.

Y una de estas bendiciones sois vosotros, queridos sacerdotes jubilares. Por vosotros damos gracias a Dios en este día en que celebramos vuestros 25, 50 o 60 años de ordenación sacerdotal. Para vosotros el día de vuestra ordenación es una fecha inolvidable porque supuso la gracia especial de ser incorporados al sacerdocio de Cristo y de recibir la hermosa tarea de ser pastores en la Iglesia en nombre del único Buen Pastor. Felicidades a todo el presbiterio que quiere compartir con vosotros el gozo del ministerio y la acción de gracias por vuestra fidelidad. Vuestra presencia aquí nos dice lo que significa entregar la vida con caridad pastoral, confianza en Dios y alegría apostólica.

Muchas felicidades a todos en vuestras bodas sacerdotales; en sus bodas de diamante a D. Vicente Bengoechea Meyer, D. Félix Gómez Muñoz y D. Ernesto Montoliu Moliner; en las de oro a D. José-Luis García Suller, D. Joan Llidó Herrero, D. José Pallarés Alcón, D. Pedro Saborit Badenes, D. Ramón Seguer Allepuz, D. José Burgos Casares y D. Antonio Esteban Esteban; y en las de plata a D. Miguel Abril Agost, D. Jordi Mas Pastor, D. José Navarro García, D. Albert Ventura Rius y D. Juan-Alfonso Martínez Pérez (de la Prelatura dle’Opus Dei’)). Han sido años intensos, durante los cuales en la Iglesia y en la sociedad hemos vivido grandes cambios que nos han obligado a renovar nuestra formación, a modificar nuestras costumbres y a actualizar los contenidos y las formas de vivir nuestro ministerio. Nada de todo esto ha sido fácil, y en más de una ocasión estas circunstancias históricas nos han causado conflictos, sufrimientos y cruces, pero también alegrías y esperanzas. Porque sabemos bien de Quién nos hemos fiado.

El evangelio, que hemos proclamado, nos presenta la vocación de Pedro como paradigma de la vocación de los que somos llamados a ser pastores del Pueblo de Dios. San Lucas señala muy bien el contexto en el que tiene lugar esta vocación: la gente se agolpa en torno a Jesús para escuchar la Palabra de Dios. Jesús se sube a la barca de Simón; entra en el contexto vital de Pedro, el de un pescador, para predicar la Buena noticia. Después le pide que reme mar adentro y eche las redes al mar. Pedro reconoce que su tarea ha sido estéril durante toda la noche, pero afirma: «por tu palabra, echaré las redes». El evangelista no dice expresamente que sucediera un milagro, sino que «puestos a la obra, hicieron una redada tan grande, que reventaba la red».

Aparecen aquí dos notas que conviene interiorizar en nuestro propio ministerio: de un lado, echar las redes una o otra vez por la palabra de Cristo, confiados en él, entregados a su voluntad, sin quedar condicionados por nuestro trabajo tantas veces estéril; y de otro lado, ponernos a la obra que el Señor nos pide. Cada uno de nosotros podría comentar este pasaje evangélico desde su propia experiencia. ¡La docilidad a Cristo es el presupuesto de nuestra tarea! Las experiencias negativas, la aparente esterilidad e ineficacia de nuestra vida nunca justifica desconfiar del poder de la palabra de Cristo. «Por tu palabra echaré las redes». Si nos ponemos a la obra, Dios actuará, a su tiempo y a su medida; no sabemos cuándo y en qué medida, pero actuará. La vida y el ministerio de san Juan de Ávila son un claro testimonio del poder de Dios en un hombre que se fió de él y se sometió a su voluntad sin reserva alguna.

La reacción de Pedro en el Evangelio, como la de Santiago y Juan, es el asombro ante el poder de Cristo, que arranca la confesión humilde de Simón: «Apártate de mí, que soy un pecador». ¡Cuántas veces habremos dicho lo mismo ante los gestos del Señor en nuestro ministerio! ¡Somos y seremos siempre pecadores! Debemos contar con ello. Caeremos a los pies de Cristo, asombrados de la confianza que ha depositado en nosotros y ante la gracia que ha depositado en nuestras manos, ungidas y consagradas para la tarea. Cristo es fiel y nos confirma en la vocación de salvar a los hombres, de llevarlos a Él y congregarlos en torno a Él, como aquellas gentes que se agolpaban junto a Jesús buscando la Vida. Esta es nuestra preciosa tarea, que no se puede comparar con nada de lo que hemos dejado por seguir a Jesús. Nuestro tiempo no es fácil —ningún tiempo lo es— para evangelizar; no lo fue al inicio de la Iglesia no lo fue en la época de san Juan de Ávila. Pero Cristo ha subido a tu barca y a la mía, y ha comenzado a predicar desde nuestras condiciones concretas de vida. El nos ha introducido en el mar abierto, confiados en su palabra echamos las redes y le ofrecemos nuestras pobres personas para la faena. Afiancemos nuestra confianza en él y colaboremos en su obra, en la que Él tiene la iniciativa.

Para esto es preciso, como dice Pablo a los presbíteros de Éfeso, cuidar de nosotros y del rebaño que el Espíritu Santo nos ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios que él adquirió con la sangre de su Hijo (cf. Act 20, 17). No se puede definir con mayor concreción la grave responsabilidad de nuestro ministerio. La Iglesia que el Señor ha puesto en nuestras manos, los hombres y mujeres de nuestro querido pueblo, ha sido adquirida por la sangre de Cristo. No son propiedad nuestra; no podemos disponer de ellos a nuestro arbitrio. Pertenecen al Señor y han sido sellados con su Espíritu. Nuestro ministerio es espiritual en su sentido más pleno, porque es el mismo Espíritu quien lo ha puesto en nuestras manos con un encargo especial: cuidar de la propiedad de Cristo. Nadie es propietario, ni señor del pueblo que pastorea, que tiene todo el derecho a ser pastoreado por el mismo Espíritu que nos ungió el día de nuestra ordenación

¿Cómo hacerlo? Con entrañas de misericordia, como Jesús mismo. A este respecto dice nuestro Santo Patrono en una carta escrita a Fray Luis de Granada: «Por tanto, quien quisiere ser padre conviénele tener un corazón tierno y muy de carne para haber compasión de los hijos, lo cual es muy gran martirio (…). De arte que, si son buenos los hijos, dan un muy cuidadoso cuidado, y si salen malos, dan una tristeza muy triste. Y así, no es el corazón del padre sino un recelo continuo y una continua oración, encomendando al verdadero Padre la salud de sus hijos, teniendo colgada la vida de la vida de ellos, como san Pablo decía: Yo vivo si vosotros estáis en el Señor» (1 Tes 3,8) (Epistolario, epíst. 1ª).

Y, Fray Luis de Granada, comenta así estas palabras del maestro Ávila: «Y lo que de esto puedo, en suma, decir es que no sabré determinar con qué ganó más ánimas para Cristo, si con las palabras de su doctrina, o con la grandeza de la caridad y amor, acompañado de buenas obras, que a todos mostraba. Porque así los amaba y así se acomodaba a las necesidades de todos, como si fuese padre de todos, haciéndose, como el Apóstol dice, todas las cosas a todos para ayudar a todos. Consolaba a los tristes, esforzaba a los flacos, animaba los fuertes, socorría a los tentados, enseñaba a los ignorantes, despertaba a los perezosos, procuraba levantar a los caídos, más nunca con palabras ásperas, sino amorosas; no con ira, sino con espíritu de mansedumbre, como aconseja el Apóstol. Todas las necesidades de los prójimos tenía por suyas, y así las sentía y les procuraba el remedio que podía. Con esto se juntaba una singular humildad y mansedumbre, que son las dos virtudes que hacen a los hombres más amables; y, sobre todo, era tan señor de ira, que no pienso, por cosas que acaeciesen, que jamás le viese nadie airado; afligido, sí, por los males ajenos, gozándose con los que se gozan y llorando con los que lloran» (Vida del Padre Maestro Juan de Ávila, Madrid (Edibesa) 2000, p.50-51).

Reconocer que Cristo ha adquirido a su Iglesia con su sangre, la sangre de la Eucaristía que celebramos cada día, es aceptar también que cada uno de nosotros está llamado a dar su sangre, a gastar y descastar su vida entera, por ese mismo pueblo que Cristo se adquirió para sí. Por eso, en su exhortación a los presbíteros de Éfeso el apóstol Pablo alude a la imagen del Buen Pastor, utilizada por Cristo; y les recuerda que «se meterán entre vosotros lobos feroces que no tendrán piedad del rebaño». El Buen Pastor no huye, dijo Jesús, cuando ve venir al lobo, aún a costa de su vida. San Pablo añade todavía una advertencia: «Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Por eso, estad alerta». Con temor y temblor debemos vivir este aviso del apóstol, que nos pone en guardia frente a todo intento de predicar un evangelio distinto del que hemos recibido en la Tradición viva de la Iglesia. La fidelidad del discípulo al Maestro es fidelidad a su Verdad, que no queda al arbitrio de nuestras interpretaciones personales, porque pertenece a Cristo y a su Pueblo santo. Sí, hermanos, nuestro pueblo debe recibir la verdad íntegra de Cristo, quien ha venido precisamente para eso, para dar testimonio de la Verdad. Y todo el que es de la Verdad escucha su voz.

 San Pablo nos exhorta también a cuidar de nosotros mismos para cuidar al rebaño. El Papa Francisco nos ha recordado que todos somos, en primer lugar, discípulos. Nunca dejamos de serlo. Nadie es maestro si abandona su condición de discípulo. Por eso, como presbíteros, debemos ser los primeros en ponernos a la escucha de la Verdad. No hay predicación verdadera sin acoger antes el Evangelio; no hay enseñanza sin haber abierto el alma, con el arado del Espíritu, a la siembra de la Verdad, que se realiza en la oración diaria, en el estudio asiduo, en la celebración de la Eucaristía y en el reconocimiento de nuestros pecados a los pies de Cristo. En su bula para el Año de la Misericordia, el Papa Francisco nos recuerda que «ser confesores no se improvisa. Se llega a serlo cuando, ante todo, nos hacemos penitentes en busca de perdón». Dado que nuestro ministerio consiste en cuidar del rebaño, debemos cuidar, como dice el apóstol, en primer lugar, de nosotros mismos. Un cuidado que nos sitúa en el seguimiento de Cristo con humildad, con sencillez de corazón y en obediencia al Espíritu que nos ha ungido. Sólo así estaremos en disposición de dar la vida por el rebaño cuando se ve amenazado por lobos feroces.

San Pablo, y san Juan de Ávila, en su constante trato con los sacerdotes, podían decir que de día y de noche no habían cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular. Sólo lloramos por nuestro pueblo cuando lo amamos de verdad y vislumbramos que puede perderse. Si dejamos de amar, si no es indiferente, nuestro corazón se endurece y se hace incapaz de llorar por quien corre el riesgo de abandonar el camino o se ha alejado de él. Examinemos nuestra caridad pastoral y, en este empeño por ser pastores del pueblo de Dios, pidamos a Cristo que nos duelan los males y los peligros de nuestras gentes, de manera que la salvación de cada persona que nos ha sido confiada sea un acicate para dar la vida por ella.

Quiero terminar con las palabras de san Pablo llenas de esperanza y de consuelo: «Os dejo en manos de Dios y de su palabra, que es gracia y tiene poder para edificaros y daros parte en la herencia de los santos» (Act 20, 32). Hermanos, nunca estamos solos, Dios nos cubre y protege con sus manos, como dice el salmo, y la palabra que nos dirige cada día es gracia que nos edifica como Iglesia diocesana y como presbiterio. Como miembros de un único presbiterio, os animo a edificarnos mutuamente con el testimonio de la caridad, con la comprensión mutua, con el afecto fraterno y sincero de quienes estamos unidos por el mismo sacramento. Amémonos de verdad y miremos a los que van por delante de nosotros, sirviendo al Señor con humildad; por ellos damos gracias a Dios hoy con alegría, porque, a pesar de las dificultades, no dejan de mirar a quien los llamó con infinita misericordia y los hizo pescadores de hombres.

Que la Madre de Cristo y Madre nuestra, madre de los sacerdotes, a quien san Juan de Ávila mostró una piedad tierna y filial, nos permita servir a Cristo con su misma actitud de esclava del Señor. Amén.

 

+ Casimiro López Llorente

Obispo de Segorbe-Castellón

Compartir
obsegorbecastellon
+ postsBiografía
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    “Son tantas las razones… apúntale a Reli”
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    “La educación, una puerta a la esperanza”: el CEU organiza un congreso abierto a docentes y familias en Castellón
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    El P. Mateo Bautista se reúne con el Obispo D. Casimiro para avanzar en la Pastoral del Duelo en la Diócesis
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    Hoy comienza el cónclave: la Iglesia llama a orar por una elección guiada por el Espíritu
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir en Pinterest
  • Compartir en LinkedIn
  • Compartir en Reddit
  • Compartir por correo
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Search Search
Lo más leído
Lo último
Comentarios
Etiquetas
Lo más leído
  • El Obispo de la Diócesis nos exhorta a «abrir nuestro...16 de octubre de 2021 - 13:25
  • El Obispo inicia mañana, en La Vall d´Uixó, una tanda...18 de octubre de 2021 - 14:13
  • Inscríbete en la Jornada diocesana del Primer Anuncio:...3 de octubre de 2023 - 10:58
  • Ciento cincuenta fieles de nuestra diócesis asisten a la...10 de septiembre de 2019 - 09:53
Lo último
  • “Son tantas las razones… apúntale a Reli”8 de mayo de 2025 - 11:36
  • “La educación, una puerta a la esperanza”: el CEU organiza...8 de mayo de 2025 - 09:34
  • El P. Mateo Bautista se reúne con el Obispo D. Casimiro...7 de mayo de 2025 - 13:34
  • Hoy comienza el cónclave: la Iglesia llama a orar por una...7 de mayo de 2025 - 13:20
Comentarios
  • EmilioSiempre en comunión con D.Casimiro López Llorente, mis...7 de mayo de 2025 - 17:00 por Emilio
  • AgustinaSiempre por la vida!!! Todo por esos bebés y sus mamás!!! Fuerza...27 de marzo de 2025 - 09:09 por Agustina
  • EDUARD FONTRODONA VENDRELLSoy un Ingeniero, ya jubilado, felicito a la Diócesis de...18 de febrero de 2025 - 19:19 por EDUARD FONTRODONA VENDRELL
  • vilar aliagaMe parecieron perfectas, exactas y más si cabe en este...28 de enero de 2025 - 10:27 por vilar aliaga
Etiquetas
Año jubilar 775 años sede Segorbe carta obispo Castellón catedral de segorbe Concatedral de Santa María Conferencia Episcopal Española coronavirus cuaresma cáritas cáritas diocesana eucaristía Fondo Diocesano ante el Covid-19 La Hoja mater dei navidad Obispo Papa Francisco segorbe Semana Santa vila-real

Siguenos

  • facebook
  • twitter
  • instagram
  • youtube

Diócesis Segorbe-Castellón

Diócesis Segorbe-Castellón
Castellón ha vivido un fin de semana repleto de fervor y tradición en honor a su patrona, la Mare de Déu del Lledó, con motivo de su fiesta principal. Los actos litúrgicos y festivos han contado con una alta participación de fieles, entidades sociales, culturales y representantes institucionales de la ciudad, en un ambiente marcado por la devoción mariana y la alegría pascual.
Programa "El Espejo de Segorbe-Castellón" del 02.05.2025 en COPE Castellón
El Obispo nos invita y convoca a todos a la participación en la Misa Funeral, que se celebrará, D.M, el próximo sábado, 3 de mayo, en la S.I. Concatedral de Santa María, a las 12:00h, para pedir a Dios «Misericordia infinita, que acoja en su seno al Papa Francisco y le haga partícipe de la Vida y Gloria eternas del Señor resucitado». Del mismo modo, la celebración lo será de acción de gracias, tal como asegura D. Casimiro en la carta, «por todos los dones que hemos recibido a través de este servidor bueno y fiel de Dios, de la Iglesia y de la humanidad».
Ver más... Suscribirse

SegorbeCastellón Seguir

•Cuenta oficial de la Diócesis de Segorbe-Castellón •YT https://t.co/X3e2AUwG4v… •IG https://t.co/2WsUUxB95k…

segorbecastello
segorbecastello SegorbeCastellón @segorbecastello ·
12 May

#JornadaMundialdelasComunicacionesSociales

📄✍️ Hoy se celebra la 58º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. «#InteligenciaArtificial y sabiduría del corazón: para una comunicación plenamente humana» es el tema que propone @Pontifex_es 💻❤️

Responder en Twitter 1789571078366597300 Retuitear en Twitter 1789571078366597300 Dar me gusta en Twitter 1789571078366597300 Twitter 1789571078366597300
segorbecastello SegorbeCastellón @segorbecastello ·
12 May

#CartaDelObispo #MayoMesDeMaria

💐🙏 El Obispo nos exhorta, en su carta semanal, a contemplar a la Virgen e imitarla en su fe, esperanza y caridad, porque ella dirige siempre nuestra mirada hacia Jesús; y nos ofrece y nos lleva a Cristo ✝️

Responder en Twitter 1789568711168233927 Retuitear en Twitter 1789568711168233927 Dar me gusta en Twitter 1789568711168233927 Twitter 1789568711168233927
Load More

Facebook

Diócesis de Segorbe-Castellón

2 días atrás

Diócesis de Segorbe-Castellón
📬 El Papa Francisco felicitó a D. Casimiro por sus bodas de oro sacerdotales en una carta fechada el 31 de marzo y recibida el 6 de mayo. En ella, el Santo Padre expresaba su gratitud por “su ministerio de servicio a la comunión en el pueblo santo de Dios” y le impartía su bendición⛪🙏 ... Ver másVer menos

El Papa Francisco felicitó a D. Casimiro por sus bodas de oro sacerdotales: "Con gratitud por su ministerio de servicio a la comunión" - Obispado Segorbe-Castellón

acortar.link

El Papa Francisco felicitó al Obispo de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente, con motivo de sus bodas de oro sacerdotales, que celebró el pasado 6
Ver en Facebook
· Compartir

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedIn Compartir por correo electrónico

Listado

  • mayo 2025
  • abril 2025
  • marzo 2025
  • febrero 2025
  • enero 2025
  • diciembre 2024
  • noviembre 2024
  • octubre 2024
  • septiembre 2024
  • agosto 2024
  • julio 2024
  • junio 2024
  • mayo 2024
  • abril 2024
  • marzo 2024
  • febrero 2024
  • enero 2024
  • diciembre 2023
  • noviembre 2023
  • octubre 2023
  • septiembre 2023
  • agosto 2023
  • julio 2023
  • junio 2023
  • mayo 2023
  • abril 2023
  • marzo 2023
  • febrero 2023
  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • agosto 2022
  • julio 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • febrero 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • septiembre 2021
  • agosto 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • julio 2019
  • junio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • agosto 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • septiembre 2016
  • agosto 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • diciembre 2012
  • noviembre 2012
  • octubre 2012
  • septiembre 2012
  • julio 2012
  • junio 2012
  • mayo 2012
  • abril 2012
  • marzo 2012
  • febrero 2012
  • enero 2012
  • diciembre 2011
  • noviembre 2011
  • octubre 2011
  • septiembre 2011
  • agosto 2011
  • julio 2011
  • junio 2011
  • mayo 2011
  • abril 2011
  • marzo 2011
  • febrero 2011
  • enero 2011
  • diciembre 2010
  • noviembre 2010
  • octubre 2010
  • septiembre 2010
  • julio 2010
  • junio 2010
  • mayo 2010
  • abril 2010
  • marzo 2010
  • febrero 2010
  • enero 2010
  • diciembre 2009
  • noviembre 2009
  • octubre 2009
  • septiembre 2009
  • julio 2009
  • junio 2009
  • mayo 2009
  • abril 2009
  • marzo 2009
  • febrero 2009
  • enero 2009
  • diciembre 2008
  • noviembre 2008
  • octubre 2008
  • septiembre 2008
  • agosto 2008
  • julio 2008
  • junio 2008
  • mayo 2008
  • abril 2008
  • marzo 2008
  • febrero 2008
  • enero 2008
  • diciembre 2007
  • noviembre 2007
  • octubre 2007
  • septiembre 2007
  • julio 2007
  • junio 2007
  • mayo 2007
  • abril 2007
  • marzo 2007
  • febrero 2007
  • enero 2007
  • diciembre 2006
  • noviembre 2006
  • octubre 2006
  • septiembre 2006
  • agosto 2006
Obispado Segorbe-Castellón - Enfold WordPress Theme by Kriesi
  • Link to X
  • Link to Facebook
  • Link to Instagram
  • Link to Youtube
  • Política de privacidad
  • Vaticano
  • Noticias Vaticano
  • Conferencia Episcopal
  • Agencia SIC
  • Caritas
  • Contactar
Link to: Lunes de la 7ª Semana de Pascua Link to: Lunes de la 7ª Semana de Pascua Lunes de la 7ª Semana de Pascua Link to: La Mesa Diocesana por la Enseñanza defiende a la Consolación de Benicarló Link to: La Mesa Diocesana por la Enseñanza defiende a la Consolación de Benicarló La Mesa Diocesana por la Enseñanza defiende a la Consolación de Benicarl�...
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.

Aceptar todasOcultar notificaciónConfiguración

Cookies y configuración de privacidad



Como usamos las cookies
Cookies Necesarias
Cookies para Google Analytics
Otros servicios externos
Política de Privacidad
Como usamos las cookies

Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.

Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.

Cookies Necesarias

Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.

Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.

Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.

Cookies para Google Analytics

Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.

Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:

Otros servicios externos

También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.

Google Webfont:

Google Maps:

Google reCaptcha:

Vimeo and Youtube videosembeds:

Política de Privacidad

Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.

Política de privacidad
Aceptar la configuraciónOcultar notificación
Open Message Bar Open Message Bar Open Message Bar
Lightbox image placeholder

Previous Slide

Next Slide