La Cofradía del Lledó honra a Pérez de Heredia como prior emérito

La Real Cofradía de la Virgen del Lledó ha organizado esta mañana, domingo 18 de octubre, una Eucaristía en la Basílica presidida por el Obispo diocesano. D. Casimiro López Llorente ha exhortado a ser misioneros, tal como lo es María y como invita la jornada del DOMUND: “Que cada uno de nosotros se sienta enviado para que por su forma de ser y actuar sea testigo de Cristo Jesús. Trabajemos unidos por la misión que el Señor nos ha encomendado a todos, ser presencia del Reino de Dios en medio del mundo”. Durante la ceremonia también se ha reconocido la labor del que durante años ha sido su referente eclesiástico, Ignacio Pérez de Heredia, y que ahora tendrá el nombramiento de prior emérito.

Ignacio Pérez de Heredia ha agradecido a Dios la oportunidad de realizar esta “función tan extraordinaria”, y ha exhortado a los cofrades a custodiar y transmitir la devoción a la Virgen del Lledó: “No podéis ni desconocer ni perder este tesoro; es algo que está en Castellón y que está en vuestras manos para cuidarlo y hacer que viva en cada una de las casas de la ciudad”. También ha animado a transmitirlo a las nuevas generaciones y preparar las fiestas en comunión de modo especial con el nuevo prior, Miguel Abril, y el prior de la Basílica, Josep Miquel Francés.

Cristo en el centro para ser hijos de María

Esta misión se realiza en una “brutal crisis sanitaria, económica, mora y religiosa, y política”, como la ha definido el Obispo en la homilía, y ante la cual es necesario ser testigos de la esperanza, del amor, de la vida y de la unidad. Esta tarea será posible poniendo a Cristo en el centro, tal como afirmaba D. Casimiro López Llorente: “Sois devotos de la Virgen y queréis también favorecer su devoción. Esto es correcto, importante e indispensable para nuestra ciudad. Pero antes que nada debéis vivir vuestra condición de cristianos para vivir vuestra condición de hijos e hijas de María, avivando la fe como primacía de Dios en vuestra vida, no como una idea sino como Alguien que anima vuestra existencia. Y también creyendo que Jesús es el Señor, la esperanza que no defrauda, y que hemos de vivir totalmente entregados a la caridad a Dios y a los hermanos”.