Protocolo de prevención y organización de la catequesis en el curso 2020/2021
La catequesis constituye un momento esencial dentro del proceso de evangelización, misión global de la Iglesia. Siempre es necesario recordar su valor imprescindible en el itinerario de anuncio y educación de la fe en las distintas etapas de la vida. Su centro es promover el encuentro con Jesucristo, dando a conocer su vida (obras y palabras), enmarcándola en el conjunto de la Historia de la Salvación, explicando su misterio de Hijo de Dios hecho hombre, tal como lo cree, celebra, vive y ora la Iglesia. De este modo, la catequesis está al servicio de la evangelización que se desarrolla en y desde la comunidad eclesial, desde una atención fundamental para que cada persona pueda acceder personalmente al encuentro con Cristo y se identifique con Él. (cf. DGC, 235 y NDGC, 48). Se trata de una misión ineludible en la responsabilidad pastoral de la Diócesis.
El lugar propio de la catequesis es la comunidad cristiana, de forma particular la Parroquia, donde se educa, se crece, se celebra y vive la fe, de ahí el valor de la catequesis presencial para todos, especialmente quienes se inician en la fe.
Siempre, pero especialmente en esta situación, las parroquias deberán contar con la aportación propia en la educación de la fe de los Colegios Católicos y de la Enseñanza Religiosa Escolar, dentro de sus posibilidades y competencias. Será necesaria una coordinación conjunta en cuanto a los grandes temas del Itinerario de catequesis.
La Delegación Diocesana de Catequesis en su misión de ayuda a los responsables de la catequesis, sacerdotes y catequistas, ofrece estas orientaciones para realizar la catequesis al servicio de la iniciación en la vida cristiana en este tiempo marcado por la pandemia del Covid. Estas orientaciones afectan a todos los que realizan la catequesis y deberán concretarse y adaptarse de forma más específica a la realidad de cada comunidad cristiana donde se desarrolla la catequesis de niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
OBJETIVOS:
- Intentar que todas las parroquias tengan herramientas comunes para el inicio de la catequesis con las que se facilite la comunión y la unidad de acción en la Diócesis.
- Desarrollar las tareas de la catequesis en un ambiente seguro y confortable para los niños, sus familias y los catequistas,cumpliendo las normas de las autoridades sanitarias.
- Evitar contagios.
- Posibilitar el aislamiento de un grupo en el que ocurra un caso positivo de COVID sin paralizar la catequesis parroquial.
A. CATEQUESIS PRESENCIAL
O. INSCRIPCIONES
- Se recomienda que aquellas parroquias que dispongan de página web o correo electrónico, utilicen los medios digitales para la formalización de las inscripciones. En caso de que la inscripción se realice en soporte físico (papel), téngase en cuenta que éste puede ser vehículo de transmisión del virus, por lo que se debe extremar el cuidado el cuidado e higiene.
- Establézcanse días concretos de formalización de las inscripciones presenciales escalonándolos a fin de garantizar un mayor orden y evitar aglomeraciones.
- Asegúrese, además, de que las fichas de inscripción cumplen con todo lo referente a la ley de protección y tratamiento de datos personales.
- Este año resulta particularmente necesario disponer de los datos relativos al teléfono móvil, correo electrónico y redes sociales de los padres o tutores (en ningún caso de menores de edad), siendo imprescindible que, de manera explícita, sesolicite el permiso para poder emplearlos para el envío de comunicaciones y materiales durante el curso.
I. CREACIÓN DE GRUPOS
- Todos los niños/preadolescentes han de estar sentados a una distancia de 1,5 m. evitando que estén frente a frente. Si en las salas hay mesas que impiden esta distancia hay que quitarlas y dejar solo sillas.
- El número de niños/preadolescentes por grupo ha de garantizar esta distancia (si es necesario se reorganizarán los grupos o se adoptarán otro tipo de medidas). En todo caso, se procurará que ningún grupo supere los 8-10 miembros.
- En los grupos que se crearon en años anteriores se respetará esta misma norma procurando que la decisión de separar a los niños/preadolescentes sea consensuada con ellos y sus familias de forma que estén a gusto con su nueva ubicación.
- Se procurará que los movimientos dentro de la sala sean los menos posibles.
- Si es posible se intentará que los niños del mismo colegio, incluso de la misma aula, formen parte del mismo grupo decatequesis para minimizar el contacto entre niños que no tienen trato habitual.
- En la reunión de inicio de curso, previo al inicio de la catequesis, se informará a todos los padres de las diferentes medidas preventivas y organizativas que se tomarán en la parroquia en lo que respecta a la catequesis.
II. ACCESO A LAS SALAS DE CATEQUESIS
- No podrá acceder a los salones de catequesis ninguna persona con síntomas compatibles con COVID-19 o las que se encuentren en período de cuarentena domiciliaria. Los padres se asegurarán que sus hijos no vengan a la catequesis con fiebre o cualquier otro síntoma.
- En todo momento, tanto los niños/preadolescentes como catequistas y demás personal llevarán mascarilla.
- No se recomienda el uso de mascarilla para personas con discapacidad, asma, o dificultades respiratorias. En estos casos, y si es necesario, esta persona tendrá que ser acompañada por un familiar que asegure la distancia con el resto de niños/preadolescentes y las medidas de higiene.
- Cuando haya un número grande de niños, y sea posible entrar y salir por varias puertas, se asignará a cada grupo una puerta de entrada y salida, siempre la misma. O se habilitará otra opción que permita la entrada y salida sin aglomeraciones como asignar puntos de encuentro a cada grupo en los espacios exteriores, al aire libre, y se organizará la entrada de forma escalonada.
- Se informará a las familias sobre el horario de llegada y las zonas de entrada/salida con el fin de evitar aglomeraciones en los accesos.
- Los padres (o las personas que acompañen a los niños) no entrarán a los salones de catequesis. Habrá una persona encargada de la acogida y distribución de los niños/preadolescentes en las salas.
- Los catequistas ofrecerán a los niños al entrar en las salas gel hidroalcohólico y se intentará que se sienten siempre en el mismo sitio y guarden la distancia de 1,5 m.
- Cuando las mesas sean individuales, o sea posible, se aconseja ponerlas cerca de la pared, en forma de U, lo más lejos posible de la puerta y del catequista.
III. HIGIENE DE LAS SALAS
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- Siempre habrá un gel hidroalcohólico, alguna mascarilla por si fuese necesario y pañuelos de papel en las salas. Y a ser posible, papeleras con tapa.
- Estará disponible un desinfectante (tipo Sanitol) y papel para la higiene de mesas y sillas antes y/o después de cada sesión de catequesis, dependiendo del uso. Si esa sala no se usa en 48 h. no es necesario desinfectar sillas y mesas pero se ventilará bien.
- En todo caso, se procurará ventilar las salas antes y después de cada sesión.
- A la entrada y salida, se mantendrán las puertas exteriores e interiores abiertas. El catequista será el encargado de abrir y/o cerrar la puerta del aula con la debida desinfección de manos. Y se ventilará todo lo que se pueda.
- Se evitará en las salas cualquier elemento de uso común que no sea imprescindible y los imprescindibles se desinfectarán antes y después de cada uso.
- Se evitará el desplazamiento de los niños a otras salas o a la Capilla u Oratorio si son de uso compartido con otros grupos, a menos que se desinfecten. Se evitará juntar varios grupos.
- Mientras dure la catequesis, se limitará al máximo el acceso a los salones de personas ajenas a esta actividad parroquial.
- A la finalización del horario de catequesis se desinfectarán las salas utilizadas.
IV. DURANTE LA SESIÓN DE CATEQUESIS
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- Se procurará que las actividades se desarrollen con el mínimo movimiento posible y se evitará el acercamiento al catequista.
- Cada niño tendrá su propio material imprescindible (catecismo, cuaderno, boli, pinturas, etc.) y se evitará que los niños compartan ese material.
- No se permitirá que acudan a catequesis con la merienda o con objetos o juguetes que no sean el material de catequesis.
V. GESTIÓN DEL USO DE BAÑOS
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- Se limitará el número de personas en el interior de los baños con el fin de garantizar la distancia de seguridad mínima.
- Se limpiarán y ventilarán frecuentemente los baños así como el vaciado de papeleras.
- Se asegurará que la dotación de jabón líquido y papel de secado de manos sea la correcta. Señalar que es necesario secarse las manos con No se utilizarán toallas.
- Se informará a los niños/preadolescentes sobre la obligatoriedad de lavarse las manos antes y después del uso de los WC.
VI. CATEQUISTAS
- Es obligatorio el uso de mascarillas siempre.
- La utilización de guantes debe ser evitada. Hay que asegurar la limpieza correcta y frecuente de manos.
- Evitar compartir el material (ordenadores, catecismos, material de oficina, etc.) y en caso de hacerlo prever su desinfección antes y después de cada utilización.
- En la reunión de inicio de curso, previo al inicio de la catequesis, se les informará a todos los catequistas de las diferentes medidas preventivas y organizativas que se tomarán en la parroquia en lo que respecta a la catequesis para que puedan informar correctamente a niños/preadolescentes y padres.
- Las reuniones de catequistas se espaciarán al máximo (una mensual por ejemplo) y se intentará reducir los asistentes a cada reunión, haciéndolas por grupos o en varias sesiones si son muy numerosos.
- Habrá un solo catequista por grupo. Cuando, por alguna razón, no pueda asistir a la catequesis, lo comunicará a los padres y al sacerdote responsable y se suspenderá la reunión. No será sustituido por otro catequista.
- Siempre que sea posible, atenderán a las familias en espacios abiertos o bien ventilados, respetando la distancia de seguridad y con mascarilla.
- Cada catequista llevará un registro de asistencia a cada sesión de catequesis por si es requerido por las autoridades sanitarias en caso de posibles contagios.
- Cuidar a los catequistas considerados como personas de riesgo: de edad avanzada, con enfermedades crónicas, cuidadores de personas mayores, … Invitarles a participar de otra manera en la catequesis, evitando la manera presencial.
- En la actual situación se hace necesario ampliar el número de catequistas debido a la necesidad de ofrecer más días de catequesis por la reducción del número de componentes de cada grupo. Se podría contar con los educadores de los grupos de jóvenes de la comunidad o los mismos jóvenes de post-confirmación, ofreciéndoles una formación adecuada para ayudarles en la transmisión de la fe.
VII. CELEBRACIONES
- Es obligatorio el uso de mascarillas siempre.
- Los niños se sentarán con su familia para evitar contactos y potenciar la celebración familiar.
- Tener en cuenta el aforo del templo y el mantenimiento de la distancia de seguridad. Si todos los niños no caben en la Eucaristía de catequesis, ver de duplicarla para que asistan en dos grupos o realizarla de manera quincenal con diferentes grupos e invitarles a acudir con su familia a otra celebración el domingo que no les corresponda.
- No realizar folletos, hojas de canto o cualquier material para distribuir.
- Potenciar el uso de la proyección para seguir los cantos y facilitar la participación.
- Si participan los niños cuidar se mantenga la distancia de seguridad y el contacto con objetos como atril, micrófono, etc.…
B. CUANDO LA CATEQUESIS PRESENCIAL NO SEA POSIBLE EN LA PARROQUIA
Aunque la catequesis, por su propia naturaleza es comunitaria y presencial, en caso de que no pueda darse porque así lo manden las autoridades sanitarias por el desarrollo de la pandemia, se suspendería la actividad catequética parroquial y se retomaría cuando fuese posible la catequesis presencial. Si es necesario, el Sacramento de la Primera Comunión o de la Confirmación se retrasará un año.
De todos modos, la parroquia (a través de los catequistas o de los sacerdotes) procurará hacerse presente de algún modoen la vida de los niños/preadolescentes y de los padres y se potenciarán medios que ayuden a las familias a desarrollarse como Iglesia doméstica.
La familia necesita apoyo y acompañamiento por parte de la comunidad cristiana para llevar a cabo su misión de educadores en la fe. Hemos de contar con los padres y capacitarles para llevar adelante esta misión. Es una tarea muy importante y que hay que cuidar, valorando el hecho de su buena disposición para esta tarea, sin olvidar que siempre será necesario buscar caminos para proponerles la fe desde el respeto a la libertad de cada uno.
La celebración de la Eucaristía dominical puede ser un buen momento para la catequesis con las familias, antes o después de la misma.
Un modelo de catequesis familiar puede ser el impartirla a los padres una vez al mes y darles los contenidos doctrinales y las pautas pedagógicas para que la transmitan progresivamente a sus hijos, acompañando de unas oraciones para rezar en familia y compromisos para cada semana del mes. Disponer de un espacio “especial” en el hogar para la catequesis y la oración, con una imagen o la Biblia, ayuda a hacer presente cada día al Señor y recordar la importancia de la fe en la vida.
C. ANTE UN CONTAGIO CONFIRMADO
- Se debe comunicar al grupo y seguir el protocolo que mande Sanidad en esos casos. Los niños normalmente no se contagian en catequesis, lo pueden traer de fuera.
- Si el contagio es de un catequista, comunicar a Sanidad, a los miembros del grupo y seguir el protocolo que se indique.
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