La creatividad de la Iglesia Diocesana durante este tiempo de crisis
Durante la oración del Ángelus del pasado 15 de marzo, el Papa Francisco expresó su agradecimiento a los sacerdotes que han optado por la creatividad para mantenerse cerca de su pueblo ante la epidemia de coronavirus.
Comenzó felicitando a todos los sacerdotes, “la creatividad de los sacerdotes… Hay sacerdotes que piensan en mil maneras de estar cerca del pueblo, para que el pueblo no se sienta abandonado; sacerdotes con el celo apostólico que han entendido bien que en este tiempo de pandemia no se puede ser como don Abundio (el sacerdote miedoso y pusilánime de Los Novios, de Alejandro Manzoni). Muchas gracias a vosotros, sacerdotes”.
En este sentido, D. Casimiro López Llorente ha organizado una cadena de oración retransmitida en directo a través de Internet y a la que se han inscrito más de 250 personas, además de diversas parroquias, comunidades y asociaciones, quienes al participar pueden obtener la indulgencia plenaria.
También son muchos los sacerdotes de la diócesis que llevan a los hogares la palabra de Dios a través de las redes sociales, encontrando en ellas una herramienta con la que llegar a todas aquellas personas que sufren el confinamiento en sus casas, provocando que no puedan asistir a los templos a rezar, a escuchar la palabra de Dios de manera presencial o a recibir los sacramentos.
Es el caso de Pablo Vela de Marco, rector del seminario Redemptoris Mater, quien oficia la Santa Misa diariamente a través de YouTube tras el rezo de Vísperas. De igual modo, desde el seminario Mater Dei se oficia la Eucaristía a través de su canal en el mismo medio.
También es posible seguir las misas que emite diariamente Samuel Torrijo, subdelegado de Pastoral Universitaria, a través del perfil de la delegación en Instagram; o las de Manuel Agorreta, párroco de la parroquia de San Bartolomé y San Jaime de Nules, mediante su canal en YouTube.
Estos son solo algunos ejemplos concretos de como todos los sacerdotes de nuestra Iglesia Diocesana mantienen el contacto con sus fieles y se han puesto manos a la obra, aprovechando las nuevas tecnologías para evangelizar y trasladar un mensaje de aliento a todas las personas y familias que les siguen en estos tiempos de dificultad, convirtiendo sus casas en pequeñas iglesias.
Otros ayudan como pueden a sus feligreses, sobre todo a los más mayores, realizándoles la compra, yendo a la farmacia por ellos, o simplemente llamándoles por teléfono para preguntarles como están o manteniendo el contacto vía Whatsapp.