Fiesta del Cristo sin procesión, pero con un gesto histórico en Figueroles
Los figueroleros vivieron el pasado lunes 1 de junio su día grande en honor al Santísimo Cristo del Calvario pero de una forma muy diferente y especial. Pese a pasar a la fase 2 en la desescalada, las medidas de seguridad y el distanciamiento social obligaron a reducir al mínimo el número de participantes en los actos religiosos.
Ya a lo largo de la semana la novena se celebró en la ermita y no en la iglesia, con la asistencia reducida de tres fieles pero con retransmisión desde Youtube. El lunes, la solemne eucaristía tuvo lugar en la iglesia parroquial y estuvo presidida por el párroco Juan Vicente Vaquerizo al que acompañaron sacerdotes del arciprestazgo. En la misa sólo participaron algunos concejales de la corporación municipal y unos pocos fieles, en representación de la parroquia.
Por la noche, se suprimió la solemne procesión que fue reemplazada por un entrañable acto en el ermitorio, donde se cantaron los gozos y las llagas y el párroco realizó una oración y bendijo a todo el pueblo con la imagen del Cristo del Calvario. Mientras tanto las campanas de la iglesia parroquial volteaban anunciando la solemnidad de la fiesta. El Cristo fue sostenido en la explanada del Calvario por el alcalde de Figueroles, Luis Gregori.
Un hecho histórico puesto que esta imagen del Cristo, que data de 1.940, sólo había salido de la ermita hace algunos años con motivo del aniversario de su devoción. Con la del lunes por la noche, ha sido la segunda ocasión en su historia que el Cristo ha bajado de su emplazamiento habitual (aunque esta vez tan sólo estuvo en la explanada de la ermita y no bajó al pueblo).
Cabe destacar que con esta edición se cumplen 386 años de la devoción de los figueroleros hacia su Cristo del Calvario. Una tradición que se remonta al siglo XVIII y que rememora el hallazgo milagroso de la imagen original, que fue quemada durante la guerra civil española.