La parroquia de San Vicente Ferrer de Castellón mantiene el contacto regular con 200 feligreses
Las parroquias de las ciudades tienen una población muy numerosa en su demarcación. A diferencia de los pueblos pequeños, no es fácil un contacto directo con los fieles y menos en una situación de confinamiento. Pero San Vicente Ferrer de Castellón lo está consiguiendo. La comunidad parroquial está organizada en diversos grupos de whatsapp que llegan a 200 personas diferentes a través de catequistas, lectores, Cáritas, cofradía de Santa María Magdalena, matrimonios, jóvenes, pastoral de la salud y de misiones… El lunes pasado, 20 de abril, se celebró su fiesta.