El pasado lunes 2 de diciembre, la parroquia de san Francisco de Vila-real albergó la conferencia de Fray Juan Carlos Moya, ministro provincial de la Provincia de la Immaculada Concepción, segundo de los actos de la celebración del cincuentenario de la creación de esta comunidad parroquial.

Moya centró el futuro de la mencionada provincia en seguir construyendo desde el Evangelio y la vida de Jesucristo y animó a ser evangelizadores también en nuestro entorno más cercano, desde el lugar donde Dios nos haya colocado. «Lo que nos da identidad a los franciscanos es una persona, no simplemente un conjunto de creencias y normas. Jesucristo es nuestro centro, nuestra pasión, nuestro amor; quien nos ha seducido como nadie en este mundo. Su atracción está en el principio de nuestra vocación, que la va moldeando en un proceso de purificación para podernos abrir a lo inaudito de este hombre», afirmó.

¿Y quién es Jesús?, preguntó. «La respuesta es tan crucial que de lo que digamos podemos extraer la experiencia que tenemos de Él y del mismo Dios. Los franciscanos somos una fraternidad de hermanos que sigue a otra persona, Jesús, entendido en relación con el Espíritu Santo y el Padre. Antes que votos, normas, la Fraternidad de Hermanos Menores tiene al Padre en su centro y es dinamizada por el Espíritu Santo. La vida franciscana es la respuesta a la alianza amorosa de Dios con nosotros, que se hace restitución a Dios por el bien que recibimos de esta vocación«, destacó.

Al finalizar la conferencia, José Benlloch, alcalde de Vila-real, entregó una placa conmemorativa a Fray Francesc Costa en señal de agradecimiento de toda la ciudad.