El Encuentro de Catequistas refuerza los lazos de comunión y la alegría de la misión
Un malabarista de reputación internacional que comienza a vivir para Dios en serio gracias a la catequesis de confirmación. Con el sentido testimonio de Paul Ponce y su familia, más de 300 catequistas concluyeron su encuentro diocesano con la alegría de constatar los frutos de su labor. El primero en reconocerlo fue el Obispo, que ya en la eucaristía agradecía su presencia y los animaba a ser educadores de la fe: “Esa es la misión fundamental que la Iglesia pone en vuestra manos”.
El delegado de catequesis, Carlos Asensi, introducía la jornada subrayando la dimensión de encuentro: “Como catequistas, como miembros de la Diócesis de Segorbe-Castellón, y con Jesucristo, que es el encuentro principal”. Mons. Casimiro López Llorente lo ratificaba en su homilía minutos después: “Para ser testigos del Señor, antes que nada nos tenemos que encontrar con Él”.