«El Señor nos ha hablado con claridad cristalina»
El matrimonio y la familia han sido el eje central del primer retiro para matrimonios que se ha celebrado durante el verano. Organizado por la delegación Diocesana para la Familia y la Defensa de la Vida, se ha celebrado del 17 al 20 de agosto en el Desierto de las Palmas.
El objetivo ha sido ofrecer un tiempo de reflexión ante Dios alejados de la rutina diaria, coincidiendo además con el descanso vacacional. Bajo el lema «Ven a descansar» la dinámica de este retiro para familias ha girado en torno a la Palabra de Dios, la Eucaristía diaria, así como la oración ante el Santísimo Sacramento para , tal como ha afirmado el Delegado Diocesano, D. Luis Oliver, «dejar actuar a Dios en el corazón de los esposos, entablando un diálogo con Él».
El resultado de esta experiencia ha sido totalmente enriquecedor para las familias participantes, pues también los hijos han podido disfrutar de este tiempo con sus padres junto al Señor.
«El Señor nos ha hablado con claridad cristalina». Son palabras de Mª José al hacer balance de esos días intensos en los que tanto ella como su marido han podido comprobar que «Él nunca defrauda». De hecho, en el caso de Mª José y Jordi han podido «llegar a cuestiones más profundas de nuestra relación con el Señor, no sólo a nivel individual, sino como matrimonio, y hemos visto con gran claridad que efectivamente el Señor tiene que ser lo primero».
¿Cómo hacerlo?. Según la experiencia vivida, «hay que abrir el corazón y tener una actitud proactiva a la gracia para que él verdaderamente sea lo primero», asegura Mª José, porque siendo así «el Señor habla y hay poca duda de que es así porque hemos comprobado cómo nos ha reconciliado con nosotros mismos a nivel individual y también como matrimonio».
A través de las charlas, la meditación de la Palabra y la oración «nos hemos sentido interpelados por nuestras actitudes» y ha sido «hasta divertido comprobar cómo el Señor se ha ido revelando en cosas muy bellas».
La experiencia ha sido doblemente enriquecedora porque se les ha dado la posibilidad de compartir lo vivido junto al resto de matrimonios. En este sentido, Mª José y Jordi han comprobado cómo «lo que han compartido los demás nos ha llegado al corazón y ha ampliado nuestros puntos de vista».
Han valorado muy positivamente la dinámica del retiro, pues «con las charlas y la escucha atenta de la Palabra el Señor ha ido rematando su revelación para nosotros haciéndonos ver cómo se ha derramado su gracia».
Mª José y Jordi no tienen hijos pero han compartido el retiro con otros matrimonios que sí los tienen. «Este ha sido otro de los regalos porque hemos podido ver las dinámicas y catequesis especiales con los niños, que también ha tenido sus momentos de oración ante el Señor viendo cómo se abrazaban a Él». Las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret han sido las encargadas de preparar las dinámicas con los más pequeños.