La labor de la Iglesia en las residencias de ancianos
Una labor fundamental de la Iglesia es el cuidado y acompañamiento espiritual de los más ancianos. Ellos pertenecen a una generación que alberga unas profundas raíces cristianas, anhelando poder seguir asistiendo a las celebraciones comunitarias de la fe.
La emergencia sanitaria obligó, allá por marzo, a que las residencias de la tercera edad fijaran las lógicas medidas de prevención para evitar el contacto con personas externas, por lo que en muchos de los centros fue imposible continuar ofreciendo la Eucaristía. Pero a partir de junio, con el levantamiento de restricciones a nivel estatal, en muchas residencias se ha retomado la celebración semanal de la Eucaristía.
En la Residencia La Saleta La Magdalena, Castellón, la celebración tiene lugar los miércoles. Se celebra al aire libre como medida de prevención, en uno de los patios del complejo. Las mismas trabajadoras del centro se encargan de trasladar a los internos con dificultad de movimiento, así como de revisar todos los protocolos sanitarios. Al mismo tiempo, se evita totalmente el contacto físico del celebrante con los internos, por lo que de momento se hace solo una comunión espiritual.
Desde hace años, son los formadores del Mater Dei quienes atienden semanalmente el servicio religioso en La Saleta, y ellos explican que los ancianos, a pesar de las limitaciones físicas, siempre participan con tremendo interés, uniéndose con fervor a las oraciones, peticiones y cantos.