Mons. Casimiro López preside la Eucaristía en honor a la Virgen de Loreto en Segorbe

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La celebración ha tenido lugar este mediodía en la Iglesia de San Pedro de Segorbe y ha estado presidida por Mons. Casimiro López quien, tras la proclamación de la Palabra ha concedido todo el protagonismo a la Virgen, en su advocación de Loreto, así como en el origen de la misma.

Tal como ha narrado D. Casimiro, la devoción a la Virgen de Loreto surge en el s.XIII, cuando la Santa casa donde había nacido la Virgen fue trasladada en el año 1291 desde Nazaret hasta Tarseto, para ser protegida y resguardada de todo peligro, porque Palestina había sido invadida por los Mamelucos. Esta misma tradición relata que los Ángeles llevaron la Casa cruzando el Mediterráneo y el Mar Adriático y la depositaron en Dalmacia. Años después fue nuevamente trasladada a la rivera opuesta del Adriático, a Italia, junto a un bosque de laureles.

El Evangelio de la Anunciación ha centrado la homilía del Obispo. El «Si» de María trasciende de los religiosos y en palabras de D. Casimiro «tuvo lugar el momento decisivo de la historia humana y de la historia de nuestra fe. La encarnación del Hijo de Dios, junto con su muerte y resurrección son los misterios dentales de nuestra fe».

En este sentido ha puesto el acento en la vocación, poniendo a María de modelo «para la vocación de todo cristiano». La vocación, ha dicho el Obispo, «es la llamada de Dios por puro amor a esta vida, una llamada a la vida de fe para que, caminando por los senderos que el Señor nos va mostrando como lo hizo la Virgen, lleguemos a la virtud del amor».

Dios es amor, ha continuado D. Casimiro, «y ese don especial que recibe la Virgen es fruto del amor de Dios. Por pura gracia ella es elegida para ser la madre de Dios, para que el Hijo de Dios se haga uno de los nuestros y así nos una, por su pasión su muerte y resurrección, con el amor de Dios».

El Obispo ha exhortado a, como María, «escuchar y acoger la vocación que cada uno ha recibido por puro amor de Dios». Una invitación que ha hecho a todos en general y, a los jóvenes presentes en particular, para discernir el camino que Dios les ofrece para llegar al amor.

Las celebraciones religiosas en Segorbe se van a prolongar durante todo el fin de semana. Mañana sábado tendrá lugar la ofrenda de flores a la Virgen de la Cueva Santa y el domingo, a las 19h, la S. I. Catedral acogerá la Eucaristía en honor a la Patrona de la Diócesis seguida de la solemne procesión por las calles del municipio.