El Voluntariado Consolación invita a salir hacia la periferia del dolor
La Jornada de puertas abiertas del Hospital Provincial, en Castellón, expone cada año una mesa con el Voluntariado Consolación. Representa la labor que realizan unas 60 personas que visitan los enfermos. “Consiste básicamente en acompañar; parece poca cosa pero es muy importante”, explica Ana Madueño, hermana de la Consolación y coordinadora del servicio. El 29 de septiembre será una ocasión para dar a conocer este ministerio de compasión que va a una de las “periferias” más cercanas de las que habla Francisco.
Su actividad consiste en visitas en planta a los enfermos, talleres en el módulo de salud mental, o conversar con los familiares que esperan ante la sala de tratamiento de quimio. Interiormente, la característica que requiere el voluntario es tener “mucha humanidad”. La hermana Madueño también añade apertura, discreción, prudencia y , como Voluntariado Consolación, “intentar que todo lo que se hace sea aportar consolación”.
No se exige que los voluntarios sean creyentes, pero los responsables de este servicio son muy conscientes que la fuente es Cristo que se da en la Eucaristía: “El lavatorio de los pies en Juan 13 equivale a la institución de la Eucaristía en los sinópticos, y muestra ese Dios que se entrega en el pan y el servicio. El voluntario también hace carne esa entrega hasta el final”, explica Ana Madueño.
¿Cómo inscribirse?
El 5 de octubre será el inicio de curso del voluntariado con una Eucaristía en la capilla del Hospital. La coordinadora exhorta a que “de cara al nuevo curso los cristianos se movilicen, como pide el Papa, que envía a las periferias, y el mundo del dolor es una de las más cercanas que tenemos”. Ese mismo día y siguiente habrán unas jornadas de información, y el 20 de octubre una formación para los que comienzan. Los interesados pueden llamar al teléfono 629.165.152 de 9 a 12h, o escribir al correo voluntariadoconsolacion@gmail.com
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