Los Operarios abren una residencia de acompañamiento sacerdotal en la Diócesis
Los Operarios Diocesanos han inaugurado una residencia con el objetivo de ofrecer un proceso de acompañamiento para el crecimiento integral de los presbíteros diocesanos que experimentan diversas dificultades en su vida y ministerio. El lugar escogido para este recurso de ámbito nacional ha sido la Residencia Mosén Sol, en la Diócesis de Segorbe-Castellón. Esta mañana, domingo 19 de enero, el Obispo diocesano, D. Casimiro López Llorente, lo ha bendecido: “Os doy la gracias por ofrecer desde aquí esta oportunidad para que los sacerdotes se puedan reencontrar con el Señor, ellos mismos y su ministerio. Es una bendición”. El director general de los Operarios, el padre Florencio Abajo, también ha asistido al acto.
El proyecto era una prioridad desde hace tiempo en esta hermandad sacerdotal que tiene por carisma atender las necesidades del clero diocesano, pero ha sido en el último año que se ha concretado. Para ello se ha constituido un equipo de tres operarios que asegurarán la acogida fraterna y acompañamiento espiritual: “Sentirse escuchado y hablar en verdad ya ayuda mucho. Además contamos con el soporte profesional de psicólogos y otros profesionales”, explica el padre Emilio Lavaniegos, responsable de la Residencia.
En el folleto de presentación se cita la Ratio fundamentalis del sacerdocio para recordar que «el sacerdote no solo aprende a conocer a Cristo, sino que, bajo la acción del Espíritu Santo, se halla dentro de un proceso de gradual y continua configuración con Él, en su ser y en su hacer, que constituye un reto permanente de crecimiento interior de la persona.
La residencia Mosén Sol también ofrece un acompañamiento personal a presbíteros que quieran pasar unos días de descanso o de retiro espiritual, tanto individualmente como en pequeños grupos. Igualmente está disponible para asesorar a las diócesis para el diseño o revisión de su programación y materiales para la formación permanente del clero. El proyecto se ha presentado a la comisión episcopal para el clero de la Conferencia Episcopal, y se ha comunicado a todos los obispos españoles, que han manifestado su aliento y agradecimiento.
Santidad y eficacia apostólica
La Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos es una asociación se sacerdotes seculares que concreta y actualiza la fraternidad sacerdotal. Los operarios se unen para ayudarse como sacerdotes en el camino de la santidad y para ser más eficaces en el ejercicio del ministerio. Se fundó en 1883 por iniciativa del beato Manuel domingo y Sol, quien afirmaba que «es una de las tantas fórmulas que el Señor ha querido suscitar para facilitar la santificación del sacerdote en medio del mundo y para mayores resultados de gloria de Dios». Están presentes en 13 países.
La Residencia Mosén Sol, situada al lado del Monasterio del Sagrado Corazón de las Carmelitas Descalzas de Les Alquerías del Niño Perdido, se fundó gracias al sacerdote operario Jeremías Melchor. Desde 1967 fue casa de espiritualidad para aspirantes de los Operarios, y a partir de 1976 residencia para sacerdotes mayores. También acogió a numerosos grupos diocesanos hasta que, en 2003, el equipo que mantenía la casa se retiraron por razones de edad. Para esta nueva etapa, la reforma de la residencia se ha realizado de octubre de noviembre del año pasado.
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