Cursillos de Cristiandad vive una renovación generacional

Durante el mes de julio un grupo de ocho jóvenes participaron en un Cursillo de Cristiandad en Godolleta (Valencia). Era el primero que se hacía en España después del confinamiento y, también, el primero organizado conjuntamente por la archidiócesis de Valencia y la diócesis de Segorbe-Castellón. La experiencia ha sido muy positiva en los que lo han descubierto por primera vez y pone las bases para comenzar a partir de ahora los encuentros mensuales. Este acontecimiento, en el que también ha participado el sub-consiliario, David Escoín, representa un renovado impulso en la renovación generacional de Cursillos de Cristiandad, que en 2021 cumple 60 años de misión evangelizadora en la Diócesis.

Elena Machí, responsable de los jóvenes, explica que Cursillos es «un encuentro muy fuerte con Dios, contigo mismo y con los demás; Te lleva a descubrir lo fundamental de ser cristiano y que la vida con Cristo vale la pena«. Los jóvenes que han participado, manifiestan su deseo de seguir encontrándose. La oferta del movimiento en este sentido son reuniones de grupo donde se revisa la vida semanalmente, una «ultreya» o encuentros mensuales para compartir, y la «escuela» para formación en temas de actualidad quincenalmente. También se organizan convivencias a nivel nacional e interdiocesano. «Se trata de crecer en amistad y santidad, compartiendo juntos», asegura Elena Machí.

Tres cursillos previstos para el curso próximo

Nuno Vieira, consiliario diocesano, explica que el movimiento se basa en los pilares de formación, oración y acción, objeto de verificación semanal. También anuncia que para el próximo curso está previsto realizar en la Diócesis tres cursillos y una Ultreya diocesana para celebrar el 60 aniversario. Cursillos de Cristiandad ofrece la oportunidad de experimentar de una manera renovada el encuentro personal con Cristo por el anuncio del kerigma de manera vivencial. En Segorbe-Castellón hay ultreyas en Almazora, Castellón y Vila-real.