Este año, a causa de la emergencia sanitaria, la tradicional colecta para el Óbolo de San Pedro se celebrará mañana, domingo 4 de octubre, festividad de San Francisco de Asís. Normalmente se celebra el 29 de junio, festividad de San Pedro y de San Pablo.
Mons. Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, nos invita a todos los católicos a contribuir, especialmente este año, que marcado por las dificultades provocadas por el Covid-19 «hay todavía más necesidad de un signo concreto de apoyo y de amor al Papa y a su universal obra de caridad». «Incluso la más pequeña aportación podrá contribuir en este sentido. Gracias a las donaciones será posible realizar proyectos que lleven concretamente la cercanía del Papa Francisco a cuantos sufren las consecuencias del coronavirus», explica.
Cabe recordar que el Óbolo de San Pedro, “denarius Sancti Petri”, es un fondo vaticano sufragrado por los fieles para sostener la gestión de la Santa Sede y las obras de caridad que decida el Papa. Su origen se remonta al S. VII con la conversión de los anglosajones, que como señal de adhesión a Roma empezaron a enviar una contribución anual al Papa. Posteriormente se añadieron otros países europeos.
La participación concreta, también económica, en las necesidades de la Iglesia ha tomado diversas formas a lo largo de la historia, a través de colectas y donaciones, con la conciencia de que todos los bautizados estamos llamados a sostener, incluso materialmente con aquello que se pueda, la obra de evangelización y, al mismo tiempo, a socorrer a los pobres.
Es posible efectuar donaciones, en cualquier momento del año, accediendo directamente AQUÍ
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