La Comunidad de las Bienaventuranzas da gracias por los frutos de evangelización y misericordia durante 20 años
El 4 de octubre de 2004 la Diócesis de Segorbe-Castellón acogió el inicio de la misión de la Comunidad de las Bienaventuranzas, una realidad eclesial internacional compuesta por religiosos, religiosas y laicos, y reconocida por la Iglesia como Familia Eclesial de Vida Consagrada.
En estos 20 años ha desarrollado una labor de evangelización y misericordia a través de retiros y vigilias espirituales, así como el Proyecto Nazareth para jóvenes madres solteras. Este fin de semana, el recién elegido Presidente, el P. Johannes Maria Poblotzky, ha visitado la misión confirmando la labor que se realiza.
El viernes el P. Poblotzky fue recibido por el Obispo, mons. Casimiro López Llorente, y pudieron dialogar sobre la presencia de la Comunidad y de la realidad eclesial a diversos niveles. Por la tarde, el Presidente de las Bienaventuranzas participó en el primer grupo de oración Nazareth del curso, en la parroquia de la Sagrada Familia de Castellón, con las madres del Proyecto Nazareth.
El sábado, después de visitar el Desierto de las Palmas, se celebró la Vigilia Pétalos de Rosas, dedicada a Santa Teresita del Niño Jesús, con una nutrida asistencia de fieles y presidida por una hermosa imagen de la santa cedida para la ocasión por la parroquia de los Santos Evangelistas de Vila-real. La visita culminó el domingo con una Misa de acción de gracias, en la que participaron los amigos más cercanos y los Amigos del Cordero, laicos asociados a la espiritualidad de las Bienaventuranzas.
La Comunidad de las Bienaventuranzas tiene como carisma propio hacer presente el Reino de Dios a través de la comunión de los diversos estados de vida, una vida de oración intensa y la actividad apostólica en diversos campos. El próximo acto previsto en la Diócesis es el retiro con el P. Jacques Philippe del 6 al 8 de diciembre.