Intenciones de oración de la CEE y del Papa en febrero
Este mes de febrero se renuevan las intenciones de oración que propone el Papa Francisco y la Conferencia Episcopal Española. El Papa dirige su intención por las parroquias: “Oremos para que las parroquias, poniendo la comunión en el centro, sean cada vez más comunidades de fe, fraternidad y acogida a los más necesitados”.
En la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el Santo Padre dice lo siguiente:
«28. La parroquia no es una estructura caduca; precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy diversas que requieren la docilidad y la creatividad misionera del Pastor y de la comunidad. Aunque ciertamente no es la única institución evangelizadora, si es capaz de reformarse y adaptarse continuamente, seguirá siendo «la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas». Esto supone que realmente esté en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos. La parroquia es presencia eclesial en el territorio, ámbito de la escucha de la Palabra, del crecimiento de la vida cristiana, del diálogo, del anuncio, de la caridad generosa, de la adoración y la celebración. A través de todas sus actividades, la parroquia alienta y forma a sus miembros para que sean agentes de evangelización. Es comunidad de comunidades, santuario donde los sedientos van a beber para seguir caminando, y centro de constante envío misionero. Pero tenemos que reconocer que el llamado a la revisión y renovación de las parroquias todavía no ha dado suficientes frutos en orden a que estén todavía más cerca de la gente, que sean ámbitos de viva comunión y participación, y se orienten completamente a la misión».
Por otra parte, la intención de oración de la Conferencia Episcopal Española, por la que también reza la Red Mundial de Oración del Papa, es “por los pobres, los marginados, los migrantes, los desplazados por las guerras y conflictos, los que pasan hambre o cualquier otro tipo de necesidad, para que no seamos indiferentes ante su sufrimiento y puedan encontrar siempre en la Iglesia una mirada compasiva y una mano tendida”.
En su carta del 17 de noviembre del 2018, titulada “Escuchar y responder al grito de los pobres”, nuestro Obispo, D. Casimiro, nos decía:
«Con frecuencia se crea una distancia social en torno a los pobres, que sufren el rechazo, la marginación y la indiferencia de quienes pasan a su lado ignorando su presencia. Actuando así, sin darnos cuenta nos alejamos también del Señor Jesús, quien jamás los rechaza sino que los llama, los consuela y los atiende. Es más: El Señor, como Él mismo nos dijo, se identifica y sale a nuestro encuentro en los pobres y en los necesitados, en el que pasa hambre y sed, en que sufre injusticia y exclusión».