El Proyecto Pre-Ocupat de Cáritas, a punto para retomar la actividad de dignificación cuando acabe el confinamiento
Si pudiéramos salir de casa y visitar la sede central de Cáritas Diocesana, descubriríamos que está toda renovada con una capa de pintura que da sensación de limpio y luminosidad. Cuando puedan volver, los feligreses de la parroquia de la Santísima Trinidad de Castellón podrán disfrutar de un patio en condiciones. Y las personas que compartieron la bendición del Hogar Nazareth en noviembre se quedaron asombrados por el cambio de la vivienda.
Son tres de los proyectos realizados por los participantes del taller de Cáritas Pre-Ocupat en los últimos meses. Ahora, cada uno está confinado en los pisos de acogida, esperando a poder retomar su actividad que va mucho más allá de reformas externas: Sobre todo se rehacen vidas y se recupera dignidad.