Los feligreses de La Asunción de Nuestra Señora de Sueras participaron ayer en una Eucaristía de acción de gracias para celebrar la conclusión de las recientes obras de restauración del templo parroquial. La Misa fue presidida por el Obispo D. Casimiro, y concelebrada por el párroco, D. José Plá, y el Secretario Particular, D. Ángel Cumbicos.

Las primeras palabras del Obispo durante la homilía fueron para dar gracias a Dios porque «todo cuanto somos y cuanto tenemos, visto desde la fe, a Dios se lo debemos». Puso en valor el templo «como casa de Dios, cuya presencia física suscita la fe en Dios, presente en medio de su pueblo y mantener el templo en buenas condiciones es también una forma de anunciar a quien lo vea que Dios está ahí».

Este hecho es al que, precisamente concedió más importancia, en este tiempo en el que se quiere desalojar a Dios de la presencia pública «donde la secularización y la mundanización atrapa tanto el corazón que marginamos a Dios de nuestra vida personal, familiar, comunitaria y social».

La recuperación de la Iglesia parroquial, dijo D. Casimiro, «también es una llamada a todos vosotros, a dejarse renovar y restaurar para recuperar nuestra fe y nuestra vida cristiana, personal y comunitaria desde Cristo Jesús, que ha muerto y ha resucitado para que todo el que crea en él tenga vida y vida eterna».

Refiriéndose al Evangelio proclamado, el Obispo recordó que el Señor sale a nuestro encuentro en cada Eucaristía y un cristiano que no escucha la palabra de Dios y que no vive la fe desde la Eucaristía «se va debilitando en su fe y termina alejándose y viviendo como si Dios no existiera».

El encuentro con el Señor, con su Palabra, con la Eucaristía, a compartir un mismo pan, es una llamada «a ser verdadera comunidad, donde cada uno es llamado e invitado a sentirse acogido, valorado y acompañado», formando una familia de familias que juntos, enfatizó el Obispo, «caminan tras las huellas de Jesús, haciendo presente con vuestra vida, con vuestro testimonio, haciendo presente el amor de Dios en medio del pueblo».

D. Casimiro exhortó a participar de ese encuentro con el Señor para ser «testigos de ese amor y comprometidos en nuestra sociedad» evitando vivir de puertas para adentro y «salir a ofrecer a otros a Cristo Jesús vivo». Dando gracias a Dios por la recuperación del templo de Sueras, el mensaje de nuestro Obispo fue más allá de la participación en un acto invitando a los presentes a vivir la celebración desde la fe «para que así sigamos caminando caminando como Iglesia Peregrina del Señor, siempre bajo la protección de la Virgen» para como ella, «hacer siempre lo que Él nos diga».

Según explicó el Arquitecto Diocesano, D. Ángel Albert, la intervención se ha desarrollado en dos líneas principales. En primer lugar, se ha reestructurado completamente la volumetría del tras-sagrario. Esto ha implicado la sustitución de su cubierta y del forjado intermedio, así como la reconfiguración de la posición y proporción de los huecos. La estructura original carecía de condiciones de seguridad y presentaba un estado anticuado y precario.

En segundo lugar, se han solucionado los problemas de humedad que afectaban al interior del templo parroquial, comprometiendo sus elementos estructurales. Para ello, se ha instalado un sistema de ventilación en el subsuelo que permite secar la humedad procedente del terreno. Además, se han reparado los daños que esta humedad había causado en la piedra del edificio.

Asimismo, se han realizado intervenciones menores, como el ligero cambio de ubicación de la pila bautismal y la reparación de pequeñas grietas en el interior del templo.

El Alcalde de Sueras y ex Presidente de la Diputación, D. José Martí, destacó «la magnífica colaboración entre el Obispado, la Diputación Provincial- representada ayer por el Diputado de Cultura D. Alejandro Clausell – y el Ayuntamiento poniendo en primer lugar a las personas, al margen de ideologías políticas, para hacer posible que el templo «sea un lugar de encuentro, de búsqueda de la reflexión personal, y del contacto con el gran misterio que es la vida y nuestra existencia».

Por su parte, D. Alejandro Clausell, Diputado de Cultura, puso en valor la extraordinaria obra de recuperación detallando aquellas otras intervenciones que no siendo visibles, han sido fundamentales para la total recuperación del templo. Agradeció del mismo modo la colaboración institucional y detalló significativamente las actuaciones y trabajos estructurales realizados.