Fiesta de la Transfiguración del Señor
La Transfiguración del Señor, que celebramos cada 6 de agosto, conmemora el pasaje de la vida de Jesús en que mostró su divinidad a los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Se les “transfiguró”, es decir, les mostró su naturaleza divina. Él, que es perfecto Dios y hombre.
«Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (Mt 17, 1-2).
«Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para «entrar en su gloria» (Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén» (CIC, 555).
Las parroquias de varios pueblos de la Diócesis están dedicadas a este misterio, y todos los años lo celebran de manera especial, aunque en esta ocasión sin procesiones y siguiendo las medidas sanitarias oportunas.
Es el caso de Benafer, allí los fieles celebrarán la Eucaristía y cantarán los Gozos ante el crucifijo, datado en el S. XVIII, aunque por motivos de seguridad se ha tenido que suspender la procesión. En Torralba del Pinar la Misa será a las 19 h., pero suspendiéndose la procesión. Y del mismo modo se va a celebrar en Les Useres y en Zucaina.