Nueva priora de las Carmelitas de las Alquerías
Hoy martes 15 de mayo ha terminado el ejercicio como priora de la madre Antonia: durante tres años ha llevado este cargo en la Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo del Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús en Castellón.
La Misa de las 10.00 horas presidida por el obispo Casimiro López Llorente ha dado paso a la elección de la madre María Rosa de la Eucaristía como nueva priora del carmelo descalzo en las Alquerías del Niño Perdido. Según ha declarado, «no es un cargo de autoridad como se podía pensar hace tiempo, sino un servicio a la comunidad que gracias a Dios dura solo tres años»; y es que asegura que es una función que «requiere consultar a las hermanas constantemente». Asimismo, ha bendecido al Señor asegurando que «nos ha dado en cada momento lo que necesitábamos, incluido este servicio». Dada la experiencia que tuvo ocupando esta responsabilidad hace unos años, María Rosa ha citado a santa Teresa de Jesús al asegurar que «la tabla de barrer comienza por la madre priora«.
Festividad de la Santísima Trinidad y Jornada Pro-orantibus
Mossén Joaquín Guillamón, Visitador Episcopal de las monjas de clausura en la diócesis de Segorbe-Castellón, ha asistido al acto electoral dado su cargo y también como preludio del próximo domingo 27, día dedicado a la Santísima Trinidad, «misterio central de la Fe y de la vida cristiana», tal y como ha señalado. Asimismo se celebra la Jornada Pro-Orantibus, esto es, solemne recuerdo de los llamados a la vida contemplativa (monjes, monjas y eremitas).
El lema de este curso litúrgico para la jornada ha bebido de la sabiduría teresiana: «Solo quiero que le miréis a Él». La finalidad del evento es dar gracias a Dios por el don de las vocaciones de «ser fermento de evangelización desde los claustros de nuestros monasterios, a través de la oración personal y litúrgica, el trabajo, el estudio, la penitencia, la alegría de la vida fraterna….toda una vida entregada a Él», como bien argumenta Mossén Guillamón.
Y es que la diócesis se nutre de la fundamental tarea contemplativa de varias comunidades de distintas órdenes: Agustinas, carmelitas, clarisas, dominicas, esclavas del Santísimo Sacramento y Fraternidad de la Paz. Concretamente hay 11 monasterios con un total de 85 monjas, «un pequeño rebaño del Buen Pastor que es el corazón de la Iglesia y del mundo, un signo elocuente de comunión», como afirma mossén.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!