D. Casimiro exhorta a «la alegría, la generosidad y la caridad» en el X aniversario de la Casa Sacerdotal
Este mediodía se ha celebrado, en la Casa Sacerdotal «Familia de Nazaret», en Castellón, donde residen los sacerdotes jubilados, el X aniversario desde su remodelación, con una Eucaristía que ha estado presidida por Mons. Casimiro López Llorente, Obispo de la Diócesis.
Ha sido una celebración de acción de gracias por todos los que están llamados a formar la casa como hogar, ha dicho el Obispo, así como por el personal que los atiende. Gracias a Dios, ha insistido D. Casimiro, «por concedernos el don de tener una residencia para propiciar un hogar» que ha permitido durante estos diez años caminar juntos en las dificultades y tribulaciones, recordando especialmente a todos cuantos han formado parte de ese hogar y que hoy gozan de mejor vida junto al Padre.
Una casa, cuyo fin, cuando se inauguró y se bendijo, ha recordado hoy D. Casimiro, «era convertirse en una casa de referencia para nuestro presbiterado diocesano y que había que construir entre todos porque a todos está destinada para ser atendidos y cuidados humanamente, pero también espirirual, psicológica y sanitariamente».
Les ha exhortado a «la alegría, la generosidad y la caridad» recordando la Carta de San Pablo a los Corintios que se ha leído en la primera lectura. Les ha animado crecer en la alegría cristiana que da saberse amados por Dios «pese a las pruebas y tribulaciones, incluso ante los achaques, porque Dios sigue obrando en cada uno de vosotros». Y es que la alegría cristiana, ha dicho D. Casimiro, se basa «en la confianza y la fe en Cristo de Jesús y a través de Dios Padre, que nunca nos abandona». Pese a todo, ha reconocido que no siempre es fácil, sobre todo en la enfermedad, reconocer la voluntad de Dios que, en ocasiones, «permite achaque para fortalecernos desde la prueba».
También se ha referido a la generosidad de la que habla San Pablo para ayudar a la Iglesia más pobre. En este sentido ha reconocido «la necesidad de ayudar, entre todos, a que la Casa tenga los medios suficientes para poder ofrecer los servicios y la atención» que los sacerdotes residentes necesitan. Pero también, ha matizado, «la generosidad, no es solo dar, sino darse y estar pendiente del otro», practicando la caridad con el hermano.
La celebración, en la que han concelebrado los Vicarios general, D. Javier Aparici; de Pastoral, D. Miguel Abril; y para el Clero, D. Marc Estela; junto al Director de la Casa Sacerdotal, D. Alberto Sanahuja; y el Secretario D. Ángel Cumbicos, ha finalizado con una comida fraterna.
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