El Mater Dei activa el modo verano y acogerá un millar de personas

Una vez concluido el curso escolar tanto en el Seminario como en el colegio diocesano, el Mater Dei cambia de registro y se pone en modo verano. Durante los meses de julio y agosto varios grupos aprovecharán las instalaciones diocesana para diversos encuentros. El administrador, José Poves, asegura que es una ocasión de “que estas realidades conozcan la Diócesis y vivir un intercambio mutuo muy enriquecedor”. Estas vacaciones pasarán media docena de entidades y un millar de personas.

Los primeros, esta semana, han sido doce seminaristas de Madrid. A partir del domingo comienza el encuentro de monaguillos y su campeonato de fútbol. Al mismo tiempo, compartirán espacios con la Escuela de Verano del Mater Dei. El último fin de semana del mes, el centro acogerá a los 300 participantes del encuentro “Sumérgete” de Alpha España.

El mes de julio está prevista la llegada de doscientos alumnos de los colegios claretianos de Valencia y Madrid. “Son alumnos de primaria muy bien acompañados con los que se hace una educación en valores muy importante”, explica José Poves.

A partir del 16 cogerán el relevo la primera tanda del grupo de personas con discapacidad de la Fundación Ntra. Sra. del Camino. Desde 2011 se han convertido en unos habituales gracias a la acogida que les han dispensado en el Mater Dei. “Lo más bonito es ver cómo las familias que vienen de veraneo no solo se sienten cómodas, sino que participan y conviven con ellos, y hasta establecen relaciones de amistad”, atestigua el administrador. Esta temporada se sumara otro grupo de Zaragoza.

Fieles al Mater Dei

Muchos de estos grupos repiten cada año. Así lo hace desde hace seis el Proyecto Nazareth de la Comunidad de las Bienaventuranzas, que durante una semana organiza vacaciones formativas y evangelizadoras para jóvenes madres solteras y sus hijos. El mes de agosto vienen nuevas tandas de Zaragoza y Madrid, como la parroquia del Buen Suceso. Habrá poco descanso para los trabajadores de cocinas, limpieza y mantenimiento antes de que el 1 de septiembre vuelva a arrancar el curso del Seminario y del colegio. Pero quedará la satisfacción de haber dado la posibilidad a “muchos grupos vinculados con la Iglesia desarrollar aquí su actividades o pasar unos días de descanso en un clima muy cuidado”.