Madre Ángela Mazzeo: «No puedes dar discursos a la gente. Lo primero es el testimonio»
Madre Ángela Mazzeo, superiora general de las hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret
Con menos de medio año de haber sido elegida superiora general de la congregación de la Sagrada Familia de Nazaret, la madre Angela Mazzeo (Philadelphia, EUA, 1966) ha querido visitar la primera fundación en España: la comunidad de cuatro hermanas que la Diócesis acogió en Benicasim en octubre del 2018. Como nueva fundación, requiere un ritmo pausado. Pero la madre Angela asegura que se están poniendo las buenas bases para ofrecer su carisma a la iglesia de Segorbe-Castellón.
Desde el 12 de noviembre ha comenzado la novena a la beata María de Jesús el Buen Pastor, Francisca Siedliska (1842-1902), fundadora de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret. La fiesta litúrgica de su Fundadora es el 12 de noviembre. Hasta entonces las religiosas invitan todos los días a las 19:40h junto con las Vísperas en la Capilla de Nazaret en la Calle Tirrant lo Blanc 10. Antes de la Novena, como siempre, tiene lugar la Adoración del Santísimo Sacramento, a partir de las 18:00h A través de la intercesión de la Beata María de Jesús el Buen Pastor, rezaremos en particular por las familias de nuestra parroquia y diócesis. El 20 de noviembre, a las 19:00 horas, se ofrecerá una misa por las intenciones presentadas durante la Novena.
- ¿Cómo ve a las hermanas?
- Una fundación es un proceso en el que ellas deben seguir aprendiendo la lengua y entender más las costumbres de la Iglesia local, viendo cómo nuestro carisma puede acercarse a estas necesidades. Están construyendo una base muy fuerte sobre la oración, y esto es siempre un buen comienzo.
- ¿Qué líneas apostólicas se están definiendo?
- Estamos trabajando en plena comunión con el Obispo, el delegado de Pastoral Familiar y el párroco de Benicasim. Poco a poco las hermanas se están involucrando en diversos servicios relacionados con la familia. Pero todavía es un periodo de discernimiento para saber lo que vendrá en el futuro.
- Desde su visión general, ¿qué desafíos se presentan ante la familia?
- Depende mucho de cada parte del mundo. En el mundo occidental sí que hay una dinámica común: Problemas con familias rotas, o un prejuicio hacia todo lo que promueva que la familia esté unida y cohesionada. También hay una ideología que considera la familia como algo secundario y poco importante.
- ¿Qué palabra tiene la Iglesia ante estos retos?
- Lo primero que me viene a la cabeza es lo que dice con frecuencia el Papa Francisco: acompañamiento. Acompañando a las familias, les ayudamos a vivir sus problemas con otros y desde la fe. Evangelización y educación van muy unidas y por eso debemos enseñar a escuchar que hay más de una voz, diferente a la de los medios o internet. Y eso requiere audacia.
- ¿Qué sigue atrayendo a las jóvenes para seguir a Cristo?
- Hay una atracción por la comunidad porque el mundo es muy individualista y porque hay una gran necesidad de pertenencia a algo superior de lo que somos individualmente. También creo que la gente joven se siente muy atraída por lo que es auténtico y donde realmente pueden ver alegría.
- Pero a veces, aunque sienten este deseo, no saben identificarlo ni darle respuesta. ¿Cómo se prepara entonces a acoger una llamada de Dios?
- Lo primero de todo es la presencia. No puedes dar discursos a la gente. Lo primero es el testimonio. Y a la presencia y testimonio, se une lo que tanto insiste el papa Francisco: ir a manifestarlas más allá, en las periferias, precisamente porque somos menos y la gente es menos Ese es el desafío. Acercarse a la gente sin ningún prejuicio, aceptándolos como son, aproximándonos a su realidad con cariño para atraerlos a la Verdad.
Estoy de acuerdo con nuestra querida Superiora General; nuestra vida de oracion es la base firme de nuestra vida y nuestro testimonio «habla» del Evangelio.