D. Casimiro, fiel a María, Madre Dios, participa en la ofrenda a la Patrona de Castellón
El Obispo de la Diócesis ha participado esta tarde en la Ofrenda a la Mare de Déu del Lledó en la víspera del final de estas fiestas fundacionales que lo son también de una arraigada tradición religiosa.
En la antesala de este IV domingo de Cuaresma, D. Casimiro, fiel a María, Santa Madre de Dios, y tras haberse unido ayer a la Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, pidiendo intercesión a la Mare de Déu del Lledó, Patrona de Castellón, como un castellonero más, se ha sumado a la fiel devoción a la Patrona.
Nuestro Obispo se ha unido así a una ofrenda, con profundas raíces católicas, en la que hoy se ha venerado la imagen de la Madre de Dios que ha sido la verdadera protagonista y ante quien se han rendido los fieles de Castellón representados por las comisiones de sector de las Gaiatas, collas, demás entes festeros, así como las reinas con sus respectivas cortes de honor.
Pese a que la jornada estaba amenazada por la lluvia, nada ha impedido que el fervor y la devoción se hicieran presentes desde la Plaza Mayor de Castellón, desde donde partía la comitiva, hasta la explanada de la Basílica, que lucía con todo su esplendor ante María, «llena de Gracia» como ayer nos anunciaba el evangelista (Lc 1,28) tras el anuncio del Ángel Gabriel que nos recordaba, en esta Cuaresma, que «la fuerza del Altísimo» la cubriría con su sombra y engendraría al «Hijo de Dios».