
El viernes la Concatedral de Castellón ha recibido la Luz de la Paz de Belén en una celebración de la Palabra presidida por mons. Casimiro López Llorente y con la participación de las agrupaciones scouts de la Diócesis que la han recogido en Teruel. En los días siguientes, este signo de Jesús Mesías llegará a hospitales, asilos, familias y parroquias, como la de los Santos Evangelistas de Vila-real, que el sábado la multiplicará entre los fieles y los enfermos.
«La luz representa al mismo Jesús que viene a disipar las tinieblas de cada uno de nosotros, de las familias y de la sociedad», explicaba el Obispo en la ceremonia de acogida. Este acontecimiento es actual, ya que «lo que ocurrió hace 2015 años vuelve a suceder hoy, porque Dios viene a nosotros para hacernos hijos y hermanos entre nosotros», añadía mons. López Llorente.
El objetivo final es llevarla a todos, y esto se hace compartiendo, acercándose a Dios y respetando la creación, como tres jóvenes scouts representaron. Ese es el espíritu de esta iniciativa que nació en Austria y que desde 1990 extendido una luz encendida en Belén por Europa y todo el mundo. En la Diócesis hay ocho agrupaciones scouts en las que participan 700 jóvenes.