El Obispo: "Todos los Santos y difuntos nos hablan del Cielo"

Mons. Casimiro López Llorente ha celebrado la Eucaristía en la fiesta de Todos los Santos en el cementerio de Castellón por la mañana y en el de Segorbe por al tarde. El Obispo ha recordado que esta solemnidad, junto con la memoria de los fieles difuntos mañana, “nos hablan de la vida eterna, del cielo, de nuestro verdadero destino: venimos de Dios y vamos a Dios”. En Segorbe, la celebración ha estado precedida por el rezo de los misterios de gozo del Rosario por las calles del camposanto.

El Obispo ha advertido que en la actividad cotidiana “corremos el riesgo de perder la brújula, y por eso la Iglesia nos ofrece celebrar todos los santos, sobretodo los desconocidos que seguro que algunos de ellos han vivido entre nosotros. Santos de toda edad – niños, jóvenes y mayores-, de toda condición y vocación, sacerdotes y matrimonios, y tantos cristianos que han sabido ser honestos y vivir según el Evangelio”.

Durante la homilía, Mons. López Llorente ha definido la santidad como “vivir unidos para siempre junto con nuestros hermanos con Dios, gozando de su amistad y gloria”. Y ha citado a San Bernardo que aseguraba que Todos los Santos debe “suscitar el deseo de ser como ellos”.

Llamada universal a la santidad

El Obispo también se ha referido a la exhortación apostólica del Papa Francisco Gaudete et Exsultate sobre la santidad, para afirmar que “todos estamos llamados a ser santos”: “La simiente de la vida eterna ya está en nosotros desde el bautismo. Dios solo nos pide que le acojamos para que fructifique en obras de amor a Él y a los hermanos”. “¿Es costoso? – se preguntaba Mons. López Llorente – Sí, pero es posible si contamos con su gracia, amor, Palabra y sacramentos”.

Retomando el evangelio del día, el Obispo se ha referido a las Bienaventuranzas como el camino para la santidad, y ha concluido con un recuerdo particular a los difuntos: “Gracias a la filiación divina estamos unidos, y podemos pedir la intercesión de los que ya están en la gloria, así como rezar por los que aún se están purificando de lo que les impide ver el rostro de Dios”. Antes de despedir a los fieles en Segorbe, ha pedido orar igualmente para que la Iglesia en su conjunto sea santa, en particular en un momento en que está sufriendo por la negligencia de algunos que debían ser pastores.