El Consejo Diocesano de Pastoral avala los frutos del curso

El Consejo Diocesano de Pastoral ha avalado los resultados del curso que termina para que sigan desarrollándose durante el que comenzará en septiembre. Entre los frutos pastorales destaca la creación de grupos de lectio divina, la apertura de nuevas capillas y oratorios en las parroquias, los equipos de estudio de la Amoris Laetitia y, en especial, la vivencia del Jubileo de la Misericorida. En el orden del día volvía a estar la pastoral familiar y se ha presentado el decreto de institución del Catecumenado Bautismal de Adultos, cuyo borrador lo explicó directamente el Obispo.

Sobre los frutos del Jubileo, se han valorado muy positivamente las celebraciones diocesanas y las catequesis que han permitido que se constituyeran grupos en las parroquias que siguen después del año de la Misericordia. Además también se ha constado el acercamiento de personas que estaban alejadas de la Iglesia.

Sobre la pastoral familiar, el Consejo reflexionó por grupos líneas de trabajo a partir del Directorio de la Conferencia Episcopal. En la primera reunión de curso sirvió para tener una descripción de la situación en la Diócesis a través del testimonio de tres matrimonios, y ahora se quiere llegar a concretar actuaciones.

El consejo Diocesano de Pastoral expresa la participación institucionalizada de todos los fieles cristianos -sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos y laicos- en la misión de la Iglesia diocesana. Está compuesto por 43 miembros, de los que 30 han sido elegidos en sus zonas pastorales y arciprestazgos, así como entre los religiosos, diáconos permanentes, y delegaciones diocesanas. Según el segundo artículo de sus estatutos este órgano consultivo “posibilita al Obispo conocer el parecer de sus fieles en aquellas cuestiones que son motivo de atención o estudio por la Iglesia diocesana”.