El encuentro de catequistas trata la atención a personas con discapacidad
El encuentro diocesano de catequistas ha abordado este sábado, 23 de febrero, la catequesis adaptada a personas con discapacidad. Para ello se ha contado con la intervención de María de la Peña Madrid, responsable de este área en la subcomisión de catequesis de la Conferencia Episcopal Española. La ponente ha invitado a “vivir sin miedo a los retos” y promover itinerarios adaptados. El Obispo, en la bienvenida, ha afirmado que la Iglesia debe ser “profética” en la inclusión y defensa de la persona, en especial las que se encuentran en una situación de fragilidad.
Aunque al inicio de la mañana había un cierto recato en compartir casos concretos, a lo largo del día los representantes de las parroquias participantes han ido evidenciando la realidad de niños o adultos que acuden a la iniciación cristiana con alguna discapacidad. A ellos se refería María de la Peña Madrid cuando aseguraba que “el mensaje de Jesús está abierto a todos, y los catequistas debemos buscar el medio de hacerlo llegar porque la capacidad de amar y sentir está en todos. A Dios no le importa si no oye, le cae la baba, se mueve mucho o va más lento que los otros, porque mira el corazón”.
Para que esta catequesis sea eficaz se precisa la figura del “catequista de apoyo”, que presta una atención personalizada al catecúmeno dentro de un grupo: “Es consciente que se dirige a una persona que tiene un modo diferente de vivir la realidad y de recibir el mensaje de Jesús”, puntualizaba María de la Peña Madrid. Además también es imprescindible el diálogo con los padres para conocer la realidad del niño y ser flexible en los tiempos y métodos.
Prioridad, el encuentro con Cristo
La conferencia ha provocado el paso a situaciones prácticas, desde las dinámicas sobre cómo viven personas sordas o ciegas, hasta la invitación a crear un grupo de trabajo en la Delegación de Catequesis para atender a los catecúmenos con necesidades especiales. En la eucaristía que ha concluido el encuentro, Raúl López, responsable de la pastoral del sordo en la Diócesis, ha traducido a la lengua de signos el Evangelio de la transfiguración. A continuación, Mons. Casimiro López Llorente ha asegurado en la homilía que la prioridad en la iniciación cristiana es conseguir un encuentro personal con Cristo: “Se hace por excelencia en la Eucaristía, pero también en la oración, los acontecimientos de cada día o el encuentro con cada hombre o mujer”.
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