La Diócesis expone la situación de los niños sirios refugiados

El pasado martes, don Juan Crisóstomo, organizador de las acciones de la Diócesis por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, abrió una conferencia cuyo tema era muy explícito: La situación de los niños sirios refugiados en Grecia.

Y lo hizo explicando, en primer lugar, el cartel de la Conferencia Episcopal Española (CEE) de este año para la jornada mundial, bajo el lema «Menores migrantes, vulnerables y sin voz. Reto y esperanza». En este cartel, aparecen un niño y una niña vergonzosos que se esconden del flash de la cámara por no querer ser fotografiados. “La iglesia quiere estar al lado de estos menores migrantes”, aseguró don Juan Crisóstomo, y apeló a las palabras del Papa Francisco, que dicen: “Nadie es extranjero en la comunidad cristiana”.

Por este motivo, la Diócesis, de la mano de don Juan Crisóstomo, está llevando a cabo actividades a lo largo de la semana por este motivo, y anima a todas las comunidades cristianas a apoyar esta causa, y que especialmente velen por la situación de los más pequeños: «Hacemos una llamada a nuestras comunidades, para que apoyen esta situación que afecta a los niños, los más vulnerables e indefensos», animó.

La segunda parte de la reunión la protagonizó Ana Blanco, voluntaria de Cruz Roja Española en Castellón, que ha estado en dos ocasiones en Grecia, ayudando a las personas que llegaban desde Turquía. La primera, en septiembre de 2015, en el puerto de Samos, y la segunda, en abril de 2016, en Ritsona, a 70 km de Atenas.

Allí, explicó la delegada, su trabajo consistió en ofrecer primeros auxilios, atención básica sanitaria y psicosocial, distribución de alimentos, entrega de artículos de primera necesidad, como mantas, sacos de dormir, ropa, agua, saneamiento e higiene y restablecimiento de contactos familiares. Esta es una de las ayudas más importantes de su labor porque muchas familias, al salir de sus países, «se separan y necesitan que alguien les ayude a reencontrarse», aseguró Ana Blanco a todos los presentes, que reconocieron la buena labor y gran esfuerzo de la organización.