La educación, reto para los padres. Catherine L’Ecuyer
La segunda conferencia del Congreso Inter-diocesano de Educación se ha centrado en la educación, reto para los padres. La ponente ha comenzado despertando la consciencia de que los padres son los primeros educadores de los hijos: “Tiene un profundo significado, y a menudo se olvida que estamos ante uno de los misterios más profundos de la libertad, que es el de la libertad del educado y del educador, que participan en el misterio de la co-redención.
Tanto padres como educadores estamos invitados a acercarnos a ese misterio con misterio y reverencia”, afirmaba Catherine L’Ecuyer.
Según la ponente, hay tres factores que han adormecido esa consciencia en la responsabilidad primera de los padres.
La primera está relacionado con el mito de los tres primeros años. Desde hace unas décadas hay la corriente que lo en esta primera etapa del desarrollo de los niños hay que multiplicar los estímulos para que se desarrollo bajo la amenaza de que si no se aprovecha se pierde. L’Ecuyer ha explicado que esta teoría no tiene un soporte científico comprobado, y que en cambio el ambiente normal de una familia ya es suficiente para todas las conexiones cerebrales necesarias. Que se desarrollen o duren depende de si se usan en las etapas sucesivas.
La segunda razón está relacionada con la sensibilidad paternal. En este punto San Juan Pablo II ha sido una referencia constante por su interés por la noción de apego: “Es un vínculo con su principal cuidador, por el que recibe atención cuando necesita. También es un vínculo de confianza que acrecienta la autoestima, la empatía y la apertura a la realidad y la belleza.
En tercer lugar ha criticado la “industria de consejos empaquetados”: Todos aquellos libros que responden al cómo y el qué, pero no al por qué o el para qué, que son las preguntas esenciales. “Reducen el éxito educativo a unos trucos rápidos, y permiten tener hijos llevando la misma vida educando solo en los ratos libres”. Y ha advertido que ejercen una influencia real en padres y colegios ofreciendo metodologías que responden más al producto comercial que a una pedagógica comprobada.
Recuperar el protagonismo
Como conclusión, Catherine L’Ecuyer ha presentado unos elementos para recuperar el protagonismo de los padres como primeros educadores:
- Tener un proyecto familiar claro y ser coherente con él. Lo que se dice y lo que se ve deben coincidir.
- Encontrar un colegio/entorno que sea continuación del hogar. Este es un reto de no fácil solución pero que se hace posible si hay una pluralidad en la oferta educativa y si los centros se definen con un ideario y proyecto educativo (que deje claro por ejemplo el planteamiento antropológico) más que con unas técnicas por novedosas que se quieran presentar.
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