Ane Larrea y Laura Menéndez, jóvenes de Manos Unidas de Castellón, han conocido la realidad de los migrantes y el trabajo de Manos Unidas en Marruecos
- Del 15 al 23 de julio, un grupo de jóvenes voluntarios de Manos Unidas viajó a Almería, Nador (Marruecos) y Melilla para conocer de primera mano el porqué de las migraciones y sus implicaciones sociales.
- Los jóvenes han tenido la oportunidad de conocer dos proyectos que Manos Unidas apoya en Marruecos para apoyar a las personas en proceso migratorio y la población más vulnerable de Nador.
La semana pasada un grupo de jóvenes voluntarios de Manos Unidas ha viajado a Almería y Nador (Marruecos) y Melilla con el objetivo de profundizar en la formación de los jóvenes en Educación para el Desarrollo y, específicamente, en la cuestión la migración y sus implicaciones sociales, tanto a nivel internacional como nacional.
Para ello, los participantes estuvieron 3 días en Almería conociendo a diferentes organizaciones que apoyan a la población migrante como Itaca, Almería Acoje, las Madres Mercedarias y los Jesuitas. Con ellos, pudieron visitar el barrio del Puche y varios de los asentamientos donde la población sobrevive en condiciones muy precarias tal y como cuenta Laura “ha sido muy duro visitar los asentamientos en las periferias de los invernaderos, en las que las personas viven bajo una chabola de palos y plásticos sin electricidad ni agua”. Asimismo, visitaron las instalaciones que la Cruz Roja tienen en el puerto y conocieron los protocolos y el apoyo que ofrecen cuando llegan las pateras.
Posteriormente, cogieron el ferri hasta Nador para conocer la realidad migratoria al otro lado de la frontera, acercándose a la valla y al monte Gurugú, en el que migrantes de diferentes países viven escondidos durante meses hasta tener la oportunidad de cruzar a Europa. Durante estos días los jóvenes han tenido la oportunidad de conocer a socios locales de Manos Unidas y visitar los proyectos que apoya esta ONG, en concreto, la Delegación Diocesana de Misiones en la que se da apoyo médico, psicológico y legal a los migrantes que llegan a Nador así como un lugar donde poder vivir unos días con duchas y ropa limpia. Además, disponen de dos pisos en los que mujeres migrantes con bebés están acogidas. El otro proyecto visitado fue el Centro Baraka en el que se forma a población vulnerable en un oficio para que la migración no sea la única salida para estas personas. Así, pudieron ver los talleres de fontanería, electricidad, cocina, idiomas, etc. así como el taller de costura de las Esclavas de la Inmaculada Niña, conocidas popularmente como “Infantitas”.
La última parte del viaje fue en Melilla, tras cruzar esa valla que tanto les ha impactado en este viaje, donde pudieron conocer la Casa Hogar para niñas menores que tienen las infantitas y colaborar en el reparto de cena a los chicos de la calle con Mec de la Rue.
La experiencia vivida estos días ha sido transformadora y de gran aprendizaje para todos los jóvenes participantes que se han podido escuchar numerosos testimonios y hablar directamente con las personas migrantes poniéndose en su lugar. Todo ello ha hecho remover sus conciencias y, tal como afirma Ane, concluir que “debemos olvidarnos de los prejuicios y tender la mano al migrante, escuchar su relato, su viaje, sus sueños… debemos actuar poniendo todos los medios a nuestro alcance para acabar con esta injusticia social”. Esta actividad, que forma parte de la nueva Estrategia con Jóvenes de Manos Unidas, se ha podido realizar en colaboración y con el apoyo de Manos Unidas Almería, Jesuitas Almería, Almería Acoge, CARITAS Almería, Hermanas Mercedarias de la Caridad de San Isidro, Níjar, Almería, Asociación ITACA Almería, Cruz Roja Almería, Organización Ca-Minando Fronteras, Delegación Diocesana de Migraciones de Tánger, formada por equipos multiculturales e intercongregacionales (Hijas de la Caridad y Compañía de Jesús), Delegación Diocesana de Migraciones de Senegal, Cáritas de Nador y la Congregación de las Esclavas de la Inmaculada Niña o «Infantitas», Hijas de la Caridad de Melilla, «Infantitas» de Melilla, y Hermanos de la Salle en Melilla.