«Ante la pandemia la gente se hace preguntas trascendentes, y la religión ayuda a dar sentido»
Mauro Soliva, Delegado Diocesano de Enseñanza
A partir del 8 de junio se abren los plazos de inscripción de los alumnos para el próximo curso. Comienza Infantil y Primaria, y a partir del 17 será el turno de Secundaria y Bachillerato. Es el momento, como cada año, de volver a escoger una educación integral para los niños y jóvenes, y ésta incluye la asignatura de Religión Católica. Es un recurso al alcance de los padres para dar herramientas a sus hijos para que sean felices.
– Nueva campaña de inscripción a la clase de religión. ¿Qué aporta a los hijos la asignatura de religión católica?
– Completa la formación integral de los niños y jóvenes ayudándoles a desarrollar y madurar la dimensión espiritual que tiene toda persona, la relación con la dimensión trascendente y a plantearse las grandes preguntas que todos nos hacemos. Lo hemos visto en esta pandemia del Covid-19: la gente vuelve a plantear preguntas trascedentes, y la asignatura de religión ayuda a dar sentido a la propia vida y a descubrir que nuestra existencia está llamada a una vocación concreta que cada uno descubrirá; no somos individuos aislados, sino un regalo de Dios llamados a ser regalo para los demás. Así llegaremos a ser felices.