“Estamos muy desbordados”, reconoce el párroco de San Jaime Apóstol de Oropesa, D. José Miguel Sala, muy agradecido por la masiva respuesta al llamamiento realizado para enviar toda clase de productos básicos a Ucrania.
Con el material recibido a lo largo de esta semana por las voluntarias que la Cáritas Parroquial se han llenado tres camiones. Se trata de ropa, productos de higiene, medicamentos y alimentos, que se han organizado y distribuido por cajas.
Según ha explicado el párroco, ello ha sido posible “gracias a la generosidad de los fieles y a la labor encomiable del voluntariado de Cáritas”, que, “en coordinación con el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, se entregará todo el material recogido a la Embajada de España en Ucrania”.
Con la cita de la Epístola de los Romanos (Ro. 12, 15) que utilizamos para titular esta crónica, nos responde una de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret afincadas en Benicàssim, a quienes recurrimos para conocer cuál es la labor de las hermanas de esta Comunidad. Dos son los focos principales del servicio de las hermanas. Por un lado Ucrania, zona del conflicto bélico; y por otro, en Polonia, país que en estos momentos se está convirtiendo en uno de los principales acogedores de refugiados que huyen de Ucrania.
Desde el Convento de Benicàssim aseguran que la primera forma de ayudar es a través de la oración «rezando por la paz y por la gente que se ha quedado allí, por nuestras hermanas y todas las familias que ahora sufren mucho», dice la hermana Karolina. De hecho, afirma, «cuando hablamos con nuestras hermanas siempre nos piden por favor que recemos por ellas para que tengan fuerza espiritual para servir a la gente». La fuerza de la oración es fundamental para continuar con su labor, para que no se agote su fuerza física y espiritual en atender al necesitado y especialmente a las familias, siendo fieles a su carisma.
En estos momentos, las principales necesidades materiales son alimentos de primera necesidad y no perecederos (aceite, harina, macarrones, conservas), además de material sanitario para curar heridas. La ayuda puede hacerse llegar a través de un donativo económico a través de una transferencia o ingreso bancario en la cuenta de Caixabank ES42 2100 2827 5102 0013 3036 (Concepto: Ucrania) «y nosotras lo enviamos directamente a nuestras hermanas pues además de las necesidades actuales y urgentes, todas dicen que tras la guerra vendrán muchas más necesidades».
Tal y como relata la hermana Karolina, en Polonia «la situación con la gente que huye de Ucrania es difícil pero hacen todo lo que es posible y necesario». Hasta allí están llegado diariamente cientos de miles de refugiados y «ellas, con sus posibilidades, no dejan a nadie sin ayuda», tal como les ha transmitido la hermana Margarita que se encontraba en Polonia haciendo sus ejercicios espirituales cuando estalló la guerra y permanece allí colaborando con el resto de la Comunidad.
Respecto a Ucrania, la Congregación tiene un total de 6 comunidades repartidas por el país, aunque tal como han confirmado, «las hermanas de Jersón (al sur de Ucrania) se trasladaron a Polonia porque evacuaron la casa ante los ataques». El resto siguen en Ucrania asistiendo a los ciudadanos que todavía permanecen allí. «Nuestras hermanas están viviendo con la gente en los sótanos de las Iglesias en Kiev y Brovary (al este de Kiev)». Las que todavía siguen en Zhytomir «permanecen en el convento pero duermen en los pasillos que son más seguros que las habitaciones». En cualquiera de los casos acogen a cuantos no tienen casa o refugio donde resguardarse. «Nos cuentan que en los sótanos con ellas cada noche hay más de cien personas…¿qué hacen allí?…. rezan con la gente, les consuelan, ayudan a distribuir los alimentos, hacen los bocadillos para hombres que luchan, todo lo que es necesario». Durante el día, salen de los sótanos para visitar y asistir a los enfermos y ancianos. Pese a que la situación es muy compleja, «todas quieren permanecer allí».
Nuestras hermanas, aseguran desde el convento de Benicàssim, «no hacen cosas grandes… cada una de nosotras estamos llamadas a vivir con la gente como dice el Evangelio: alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran».
Desde que Rusia comenzara los bombardeos contra Ucrania, las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret de Benicàssim permanecen unidas espiritualmente al resto de hermanas de la Congregación bajo el firme convencimiento de que, a pesar que toda ayuda económica que puedan destinar será bienvenida, también es importante estar unidas en la oración. Por ello, durante todo el tiempo litúrgico de la Cuaresma, cada martes a las 19.00h en la Capilla de su convento (C/ Tirant lo Blanch, 10), rezarán el Santo Rosario «por la Paz en Ucrania».
Fue este pasado domingo en la Iglesia de San Bartolomé, en Torreblanca, donde 35 jóvenes procedentes de diferentes parroquias de nuestra Diócesis (Vila-real, Almassora, Benicarló, Benicàssim, Castellón y Cabanes, entre otros) se citaron en la Misa dominical de las 12.00h.
Al finalizar la celebración, en hermandad, prepararon la comida, a cargo de D. David Escoín, vice-consiliario de Cursillos de Cristiandad y responsable de jóvenes.
Aprovechando la presencia del vicario de la parroquia, el padre Sergiy Znac, sacerdote greco-católico, recién llegado a Torreblanca, los jóvenes tuvieron la oportunidad de participar en una tertulia que sirvió para tomar conciencia sobre la situación eclesial, política y social de Ucrania, así como los grandes problemas y dificultades que ahora mismo sufren poblaciones enteras. El Padre Sergiy accedió con entusiasmo a contestar a las preguntas suscitadas por el tema y constató con gran satisfacción el interés que estos jóvenes demostraron por su pueblo, gente y cultura.
Igual que en muchas parroquias de la Diócesis, Torreblanca está recaudando material sanitario, necesario para atender a las víctimas de la guerra. De hecho, tras la comida, que se celebró en los salones parroquiales, los jóvenes se animaron a regresar a la Iglesia y participar en la preparación de todo el material sanitario y medicamentos que será enviado a Ucrania.
Tal como asegura el Revdo. D. Nuno Vieira, Párroco de Torreblanca, «cuando se pone en causa la capacidad de los jóvenes en adherir a los grandes ideales de humanidad y caridad, algunos nos pueden llegar a sorprender, pues gracias a su fe en Jesús, el amigo de los hombres y mujeres de todos los tiempos, no se quedan indiferentes al sufrimiento y al dolor de otros, plenamente conscientes de que mañana, nos podría ocurrir a nosotros». En este sentido, puso en valor la capacidad de las nuevas generaciones, invitando a todos los adultos a poner más confianza en los proyectos que los jóvenes llevan a cabo.
La Jornada de domingo se convirtió en evangelio vivo. Las tentaciones del diablo a Jesús, las mismas que hoy experimentamos (afirmación del ego, la búsqueda del reconocimiento público, el afán de dominio sobre los demás…) dio lugar a la participación en el banquete a la mesa de Maestro, a la confraternización en la mesa de los hombres y en el amor al servicio de los que combaten por su libertad, y por la nuestra, en el campo de batalla, y la de las mujeres y niños que huyen de los horrores de la guerra.
Tal y como indica, se crea como resultado de «la extrema gravedad de la situación en Ucrania, provocada por la invasión de este país por Rusia y la guerra consecuente». Ello está provocando muerte y destrucción, pero también «el mayor movimiento migratorio en Europa después de la II Guerra Mundial».
Todo ello nos ha de interpelar «como católicos y como Iglesia Diocesana», dice el Obispo, con el deber de ejercer la caridad y de poner en práctica las palabras del Señor: “Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40).
Además de rezar por la paz en Ucrania, también Cáritas y otras entidades de la Iglesia han hecho un llamamiento a colaborar con este país mediante donativos y entregando productos. Pero también, «ante la magnitud del problema y para mejor coordinar las acciones de nuestra Iglesia diocesana y todas sus entidades he decidido crear una Comisión Diocesana de ayuda a Ucrania y a los refugiados», explica D. Casimiro.
Dicha Comisión va a estar presidida por el Vicario General, D. Javier Aparici, y se encargará de su gestión el Delegado Episcopal en Cáritas Diocesana, D. Sergio Mendoza, junto al Director de Cáritas Diocesana, D. Juan Manuel Aragonés. También estará formada por el Director del Secretariado diocesano para las Migraciones, por la Hna. Presidenta de CONFER Diocesana, por el Responsable de las Hijas de la Caridad en Castellón, por el Delegado diocesano para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso, y por el párroco para la comunidad greco-católica ucraniana en las diócesis de Segorbe-Castellón y de Tortosa.
Entre sus funciones está potenciar y coordinar todas las acciones de ayuda, «como son la recogida y el envío de ayuda económica, de medicinas, comida y otros artículos de primera necesidad», así como «acoger, estudiar y dar respuesta a las peticiones de personas desplazadas y refugiadas poniendo a su disposición vivienda así como los medios y recursos necesarios para su nueva vida en nuestro país».
Del mismo modo, el Obispo ha realizado un llamamiento a todos los católicos y a las personas de buena voluntad para que pongan «a disposición de esta urgente causa las viviendas de su propiedad en las que puedan ser acogidas las personas y familias refugiadas, así como para que ofrezcan donativos y otros recursos necesarios para este fin».
POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTOLICA,
OBISPO DE SEGORBE-CASTELLÓN
A nadie se le oculta la extrema gravedad de la situación en Ucrania, provocada por la invasión de este país por Rusia y la guerra consecuente. A todas las horas, los medios de comunicación nos ofrecen imágenes muy impactantes y dolorosas de destrucción, de muerte y de miles de personas -niños, mujeres y ancianos-, que tienen que huir de sus hogares y de su país para salvar sus vidas. La violencia que se ha desatado en Ucrania está provocando el mayor movimiento migratorio en Europa después de la II Guerra Mundial.
Esta situación nos interpela como católicos y como Iglesia Diocesana, y hace resonar en nuestras conciencias la voz del Señor Jesús que nos impulsa con su gracia a vivir la caridad con todos: “Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40).
Además de nuestra llamada a orar y a seguir orando por la paz en Ucrania, desde el primer momento nuestras Cáritas diocesana, arciprestales, interparroquiales y parroquiales así como otras entidades eclesiales hicieron un llamamiento a colaborar con este país mediante donativos y la recogida de medicinas, alimentos y otros artículos de primera necesidad. Ante la magnitud del problema y para mejor coordinar las acciones de nuestra Iglesia diocesana y todas sus entidades he decidido crear una Comisión Diocesana de ayuda a Ucrania y a los refugiados.
Esta Comisión estará formada por:
– Sr. Vicario General, como presidente.
– Sr. Delegado Episcopal en Cáritas Diocesana y Sr. Director de Cáritas Diocesana, encargados de la gestión.
– Sr. Director del Secretariado diocesano para las Migraciones.
– Hna. Presidenta de CONFER Diocesana.
– Responsable de las Hijas de la Caridad en Castellón de la Plana
– Sr. Delegado diocesano para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso
– Sr. Párroco para la Comunidad greco-católica Ucraniana en Segorbe-Castellón y Tortosa (Padre Sergiy Znak)
Serán, entre otras, tareas de la Comisión:
– Potenciar y coordinar en nuestra Diocesis las acciones de ayuda a Ucrania, como son la recogida y el envío de ayuda económica, de medicinas, comida y otros artículos de primera necesidad.
– Acoger, estudiar y dar respuesta a las peticiones de personas desplazadas y refugiadas poniendo a su disposición vivienda así como los medios y recursos necesarios para su nueva vida en nuestro país.
Hago un llamamiento a todos los católicos y a las personas de buena voluntad para que, con generosidad, pongan también a disposición de esta urgente causa las viviendas de su propiedad en las que puedan ser acogidas las personas y familias refugiadas así como para que ofrezcan donativos y otros recursos necesarios para este fin. Finalmente os invito a todos a seguir orando por la paz en Ucrania.
Entrevista a David Rubio, tras regresar de misión en Ucrania
3.200 kilómetros separan la ciudad de Zhytomyr (Ucrania) con Castellón. Allí, la familia Rubio Millán fue enviada a misión por la Iglesia, ahora hace doce años, primero en la Diócesis de Odessa, y desde el pasado año al norte del país. Se acostaron el jueves 24 de febrero tras una jornada en la que todo transcurrió con normalidad, y se despertaron la madrugada del viernes 25 tras estallar dos bombas muy cerca de su hogar.
La entrevista se realizó en El Espejo de COPE CASTELLÓN, el espacio informativo de la actualidad de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
David, lo primero de todo, ¿cómo os encontráis emocionalmente?
Estamos agradecidos a Dios por encontrarnos ya en Castellón y haber podido salir del país, agradecidos también por la acogida de la parroquia, de nuestra comunidad, del párroco, pero es verdad que nos dejamos el corazón en Ucrania, y tenemos una sensación de desgarro y pena de haber dejado allí muchas cosas y muchos años de trabajo y de misión.
¿Cómo ha sido recorrer esos 3.200km que separan Zhytomyr de Castellón? Suponemos que los primeros 1000 kilómetros fueron los más difíciles….
Así es. La madrugada del jueves 24 al viernes 25 de febrero escuchamos caer dos bombas en nuestra ciudad. Nos despertaron las bombas. El día anterior los niños habían ido al colegio, yo había estado en el proyecto de construcción que estábamos haciendo allí…, había sido un día normal, y de madrugada nos despertaron las bombas. Nos levantamos, recogimos lo que pudimos y salimos corriendo, porque también habían llamado algunos hermanos de Kiev que habían caído bombas allí, y entendimos que había empezado la invasión. Salimos corriendo con los coches y fue muy difícil, porque uno de los dos coches solo tenía gasolina para hacer 100km y todas las gasolineras estaban colapsadas… Cuando se acabó el gasoil nos paramos en la gasolinera a esperar… Gracias a Dios, porque los ucranianos son muy buena gente, y al vernos con niños nos dejaron pasar y pudimos llenar el depósito. Así, directamente hicimos los 1000km hasta la frontera, sin parar a dormir, porque sabíamos que cuanto más tiempo nos retuviéramos más tapón habría en la frontera… Cuando llegamos las colas ya colapsaban las fronteras… y también nuestros hijos nos abrieron el camino porque los militares abrían el paso a las familias con niños menores de un año, y en tres/cuatro horas pudimos cruzar la frontera gracias a Dios, porque sabemos de otros hermanos que han estado más de dos días haciendo cola… Es verdad que fueron los 1000 km más difíciles, con mucha tensión, una rueda pinchada…en fin mucho lío.
Tras 12 años de misión en Ucrania, primero en la Diócesis de Odessa y desde 2021 en Zhytomyr… ¿qué habéis dejado allí?
Ciertamente hemos dejado muchos hermanos… mi esposa y yo éramos catequistas de tres comunidades, así que hemos dejado muchos catecúmenos, muchas personas a las que ayudábamos en la fe… muchos hermanos con los que hemos estado durante 12 años juntos, muchos proyectos como la construcción de una casa de convivencias … hemos dejado muchísimas cosas porque hemos dejado 12 años de nuestra vida… y lo peor es que lo hemos dejado de golpe… porque nuestra vida era continuar allí… nuestros hijos han dejado amigos de la infancia, de la escuela…
¿En qué ha consistido la misión que os encomendó la Iglesia? ¿Por qué Ucrania?
Nosotros pertenecemos al Camino Neocatecumenal, a la 4ª Comunidad de Santo Tomas de Villanueva de Castellón, que es el lugar donde tuvimos un encuentro con Dios, y en agradecimiento nos ofrecimos a la Iglesia para ir en misión a cualquier parte del mundo, pero en una convivencia que organizan los responsables del Camino Neocatecumenal (Kiko, el Padre Mario y todavía Carmen), nos invitaron y por sorteo nos tocó Ucrania. Al preguntarnos si estábamos dispuestos, pues en Ucrania había esta necesidad, dijimos que sí. La misión abarcaba muchísimas cosas…, en primer lugar hacer presente a Jesucristo resucitado con nuestra vida, porque una persona cree que Cristo ha resucitado y que le quiere cuando se encuentra con otro cristiano, es mostrar cómo vive una familia cristiana, abierta a la vida…, evangelizando… Nosotros salíamos a la plazas anunciando Kerygma, la Buena Noticia, que Dios ama a esta gente… pero sobre todo en el día a día, formando una comunidad de familias, como los primeros cristianos, anunciando que Jesucristo ha resucitado. Además teníamos otros proyectos, como la construcción para una casa de convivencias, la pastoral de la post confirmación de los chicos, con 38 jóvenes, catequizando en las parroquias…
¿Hay tiempo para la esperanza? ¿piensas que podréis volver?
Los cristianos no pierden la esperanza porque nuestra esperanza está puesta en Dios y estamos llamados a la vida eterna … esa es nuestra esperanza. No te puedo decir si vamos a volver, el cristiano vive el hoy, porque el futuro nadie lo sabe, lo que sí puedo decir es que el Señor me invita a vivir en la historia, hoy… y hoy debemos empezar aquí… matricular a los niños, buscar un trabajo… nos gustaría mucho volver, pero tenemos que ver si es voluntad de Dios o no… De momento la voluntad de Dios es que estemos aquí.
El pasado lunes, después de la hora del almuerzo, el alumnado de infantil, primaria y secundaria se reunieron en el patio para formar un gran símbolo de la paz. Una vez formado el símbolo, dos alumnos de cada etapa fueron los encargados de leer un manifiesto y pedir un minuto de silencio por todas las víctimas inocentes.
Después del emotivo minuto de silencio, todo el profesorado y el alumnado se enlazó cogiéndose de las manos para rezar un Padrenuestro y pedir por el fin de la violencia y de la guerra, como el Papa Francisco también pidió recientemente.
Convocados por «Comando Fe», uniéndose a la convocatoria del Papa Francisco
Poco después de que el Papa Francisco convocara una Jornada de Ayuno y Oración por la Paz en Ucrania en el Miércoles de Ceniza, el Obispo de la Diócesis remitía una carta al Pueblo de Dios de Segorbe-Castellón en la que se hacía eco del «dolor en el corazón» que sentía el Santo Padre, y hacía «un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes para responder a la insensatez con las armas de Dios: el ayuno y la oración».
Así, en los días precedentes al inicio de la Cuaresma, distintas parroquias de la Diócesis, así como centros educativos y movimientos católicos se fueron sumando a la petición y convocaron a los fieles. es el caso del apostolado de la fe denominado «Comando Fe«, adscrito a la Parroquia Santo Tomás de Villanueva, en Benicàssim. Sin dudarlo convocaron una jornada de ayuno y oración desde las 09.00h de la mañana y hasta las 21.00h de la noche en la propia Parroquia para que «seas o no creyente te animes y te unas a nosotros porque confiamos, en estos momentos, en el enorme poder de la unidad y la oración». Durante todo el día de puertas abiertas, se fueron sumando a participar en esta convocatoria portando velas que fueron colocando en el altar.
A esta iniciativa se han ido sumando otras convocatorias que se van a alargar durante toda la cuaresma. Es el caso del «Rosario por la Paz» que han convocado las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, también en Benicàssim, que se celebrará todos los martes de Cuaresma, a partir de las 19.00h, en la Capilla del Convento sita en C/ Tirant lo Blanc, 10.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.