El Obispo llama a la unidad en favor del trabajo decente

71020. Es un número de dorsal hecho con la fecha de la Jornada por el Trabajo Decente. Las entidades convocantes promueven que se recorra una distancia y se envíe foto y metros – o kilómetros – hechos. El objetivo es mostrar que se está en marcha por unas relaciones laborales que tengan a la persona en el centro con dignidad. Este es el núcleo del llamamiento que ha hecho el Obispo, D. Casimiro López Llorente, a los diversos actores sociales: “Que se unan para que nadie quede excluido y que toda persona encuentre las condiciones necesarias para poder desarrollarse según la imagen que Dios ha impreso en cada uno de nosotros”.

Este año se ha convocado a una Eucaristía en la parroquia de la Sagrada Familia de Castellón. El Obispo estaba acompañado por el Vicario de Pastoral y párroco, Miguel Abril, junto con media docena de presbíteros. En la celebración estaban representadas diversas entidades diocesanas como la pastoral obrera, la Acción Católica, la HOAC, Cáritas, Stella Maris, Frater o la pastoral penitenciaria.

En la homilía, D. Casimiro López Llorente ha llamado la atención sobre los efectos de la pandemia en el mundo laboral: destrucción de empleo, sobre todo de los más pobres y de las personas sin papeles. Al mismo tiempo ha representado una valoración de diversos sectores no considerados, como las cuidadoras de los ancianos, los comercios o el primer sector.

Compromiso cristiano

El Obispo ha recordado que el trabajo es una dimensión humana buena dada por Dios desde la creación, pero que el egoísmo y el deseo de apropiarse de las cosas al margen del Creador ha provocado el descarte, la explotación y la injusticia. “Por eso, como cristianos, debemos hacer una prioridad humana y cristiana el trabajo digno de la persona humana”, concluía para añadir: “Creo que esta celebración y el trabajo desde la Doctrina Social de la Iglesia brotan directamente del Evangelio y de la Palabra de Dios”.