Admisión a órdenes sagradas seminaristas del Redemptoris

Mons. Casimiro López Llorente admitió a las órdenes sagradas a David Vázquez, Albino Jae Kang y Wilson González, seminaristas del Redemptoris Mater. El acto se realizó dentro de la celebración de la Eucaristía que se celebró en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Castellón el 30 de mayo. D. Pablo Vela, rector del seminario internacional y misionero en el que se forman 13 seminaristas, ha declarado que se trata de “un paso más y un regalo del Señor”.

David Vázquez, de Sevilla, y Wilson González, de República Dominicana, están en el último curso de estudios. A finales de mes conocerán donde seguirán su formación con un tiempo de misión que puede ser en cualquier parte del mundo.

David Vázquez recuerda de manera especial cuando el Obispo le pregunta si está dispuesto a culminar su formación: “Hace siete años no me hubiera creído que llegaría hasta aquí, porque todo me daba miedo. Pero ante el Obispo pude decir sí, porque he descubierto que de lo que se trata es dejarse llevar por el Espíritu, y él lo llevará a término si así lo quiere”.

Sentir la Diócesis como una familia

Wilson Gonzalez ha vivido la admisión como una preparación a la misión: “Vi que el Señor me está preparando para la misión, que es dar la vida”. Y percibió como providencial que Mons. López Llorente hablase de la homilía de la misión en la Diócesis. Al mismo tiempo, experimentó que en Segorbe-Castellón tiene una segunda familia: “Mis padres no pudieron venir, pero estaba solo; veo cómo me han acogido y me siento parte de esta Diócesis”.

Quien también vivió cierta soledad fue Albino Jae Kang. Hace cinco años que llegó de Corea del Sur. Al principio la dificultad por el idioma y la distancia fue un sufrimiento. Ahora lo vive de otra manera: “El Señor me ilumina la razón por la que vivo. La familia, los amigos, la cultura está bien, pero hay algo mejor, que es lo que Dios me da. Él me ha preparado un sitio para mi aquí”. A pesar de que siente la llamada de Dios desde pequeño, su vocación ha pasado por vaivenes. Con este paso asegura que siente una confirmación de que Dios le llama.