El Obispo D. Casimiro llama a renovar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en la Diócesis de Segorbe-Castellón
El Obispo D. Casimiro llama a renovar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en la Diócesis de Segorbe-Castellón
En una carta dirigida a los diocesanos, el Obispo de Segorbe-Castellón, D. Casimiro López Llorente, ha hecho una llamada a «recuperar y renovar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús» en toda la Diócesis. Esta invitación se enmarca en el 24º Encuentro diocesano del Apostolado de la Oración, que tendrá lugar el sábado 16 de noviembre en la parroquia de la Sagrada Familia de Castellón, donde se renovará la Consagración de la Diócesis al Corazón de Jesús, realizada por primera vez en 2019.
D. Casimiro resalta la oportunidad de este momento, alentado por la nueva encíclica del papa Francisco, Dilexit nos, que profundiza en el amor divino y humano de Cristo. Según el Obispo, la carta del Papa, publicada en el contexto de los 350 años de la primera manifestación del Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque, invita a todos los creyentes a redescubrir «la ternura de la fe, la alegría de la entrega al servicio y el fervor de la misión de persona a persona».
Puedes acceder AQUÍ al texto completo de la encíclica
El Obispo reconoce que, aunque esta devoción está extendida en la Diócesis, muchas Cofradías del Sagrado Corazón «llevan una vida un tanto lánguida». Por ello, hace un llamado a estas asociaciones a revitalizar su actividad, pidiendo a los párrocos que acompañen a sus miembros y motiven su participación en el Encuentro diocesano. A quienes puedan considerar que la devoción al Corazón de Jesús es algo del pasado, les recuerda que «el Corazón de Jesús se nos ofrece como fuente del amor misericordioso, donde podemos curar nuestra afectividad, enderezar nuestra voluntad y encontrar el estímulo para amar al prójimo».
D. Casimiro también destaca la conexión entre esta devoción y la misión evangelizadora: «Toda auténtica devoción al Corazón de Cristo, al llevarnos al Padre, nos envía a los hermanos». Inspirándose en la enseñanza de san Juan Pablo II, el Obispo subraya que esta devoción es fundamental para «construir una nueva civilización del amor», en la que, junto con Cristo, los fieles colaboran en la reconstrucción del bien y la belleza en el mundo. En esta línea, el papa Francisco anima a los cristianos a reparar, en el sentido de llevar el amor de Cristo a un mundo que a menudo se muestra indiferente y necesitado de su misericordia.
Puedes leer AQUÍ la carta del Obispo