El Misterio de la Navidad se traslada a las calles de algunos municipios
Belenes vivientes en Almassora, Vila-real y Llucena
En su carta semanal de la semana pasada, nuestro Obispo, D. Casimiro, nos exhortaba a hacer presente el Misterio de la Navidad y ensalzar lo verdaderamente importante. Así ha ocurrido en la última semana de Adviento en las calles de algunos municipios de la Diócesis donde se ha representado este Misterio que no solo nos sobrecoge, sino que nos invita a vivir y renovar, a través de la ternura del nacimiento del Niño Dios, nuestra fe, confianza y amor por Dios.
Representación del Belén en Almassora
Tras un año de parón por la pandemia, el pasado sábado, 18 de diciembre, la Congregación de María Inmaculada y San Luís Gonzaga de Almassora dio comienzo a los festejos navideños del municipio de Almassora con la celebración de la XXVI edición del Belén Viviente.
La representación, declarada de Interés Turístico Provincial, tuvo una gran acogida entre los vecinos, que un año más, se volcaron en todos los preparativos. Esta nueva edición estuvo envuelta de novedades y fue adaptada a las medidas sanitarias del momento, tanto para los asistentes como para los actores. Lluïsos sorprendió con la realización del espectáculo en un nuevo escenario, la plaza Dr. Fleming (la Picadora). El arriesgado cambio de localización, que en un principio dio que hablar a los vecinos, cautivó a los más de 500 espectadores que se acercaron al lugar y pudieron observar los once espacios donde se desarrollaron las dieciséis escenas que conforman esta recreación del nacimiento de Jesús. Entre las principales novedades de la reciente edición, también encontramos nuevos decorados como la “Casa de María”.
Si algo caracteriza y hace único al Belén Viviente de la congregación juvenil es el reparto de papeles entre un amplio elenco de actores y actrices de niños y niñas, de hasta los 13 años de edad en su mayoría. Estos comprenden desde el recién nacido niño Jesús, pasando por los angelitos hasta la Virgen María y San José. Tampoco faltaron a la cita anual los corderitos, las gallinas y los caballos que ambientaron las diferentes escenas. Entre los animalitos, a los que siempre se les da relevancia en la función, se notó la ausencia y pérdida del burrito Llorenç, cedido por la familia Martínez-Vilar. Por ello, se le realizó un pequeño homenaje a dicho personaje asiduo en la representación y mascota de la congregación, agradeciendo a su familia todos los años prestados.
Esta edición no ha dejado nada que envidiar a la última, celebrada en diciembre del 2019 coincidiendo con el 25 aniversario, donde se alcanzaron los récords históricos del espectáculo. En ambas, se ha mantenido la participación de adultos para los papeles de los tres reyes magos, la posadera y los padres de la Virgen. De esta manera, se ha enriquecido el espectáculo que siguen abanderando los niños y jóvenes, la gran mayoría congregantes de la entidad.
Cabe destacar que la situación de la pandemia, la misma que impidió la representación en el pasado año 2020, interpuso obstáculos para este Belén, obligando a la congregación a hacer cambios de última hora, como el remplazo de papeles protagonistas de la obra, algunos con apenas tres días de antelación. Aún así, nada impidió la celebración de dicho espectáculo representado con mascarillas en el aire libre, siguiendo con todas las indicaciones dictadas por las autoridades competentes.
La Vocal de Representaciones y directora del Belén Viviente de Almassora, Claudia Artero Clausell agradeció la participación de los actores y actrices, de aquellos familiares y amigos que desinteresadamente ayudaron y aportaron recursos para la celebración, el apoyo de la Parroquia de la Natividad, la asistencia del Ayuntamiento de Almassora, la de las Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación y el extenso equipo de monitores y voluntarios. Apuntando que sin ellos no habría podido ser posible esta última edición
cargada de emociones.
Representación en Vila-real
El Belén de la Parroquia de Santa Isabel de Vila-real ya cuenta con 15 años de trayectoria, propulsado por el párroco anterior, D. Juan Ángel Tapiador, la representación del nacimiento del niño Dios se sacó a la calle para mostrar a toda la sociedad el verdadero milagro de la Navidad.
Un guión que consta de 12 escenas, empezando por cuando la Virgen María era niña junto con sus padres, Santa Ana y San Joaquín y terminando con la adoración de los Reyes Magos es representado por más de 40 niños anualmente. La calle Torrehermosa, que se sitúa al lado de la Parroquia, se convierte en Belén y en ella tiene lugar la representación. Organizado meses antes por la Pastoral de infancia y juventud y contando con la colaboración de costureras, coro, montadores y familias puede llevarse a cabo el cuarto domingo de Adviento.
Se armó el Belén en Llucena
Como la película española dirigida y escrita por José Luis Sáenz de Heredia también estos días «Se armó el Belén» en Llucena (imágenes superiores). Cientos de vecinos acudieron a la plaza de España del municipio y al interior de la parroquia para asistir a la primera edición de este belén, protagonizada por niños desde los dos hasta los once años. La representación organizada y dirigida por el párroco contó con la participación de más de veinticinco niños, algunos de los cuales se preparan ahora para recibir la primera comunión y otros de postcomunión, que ya la recibieron años atrás.
Las escenas transcurrieron por diferentes localizaciones de la plaza de España, como la fuente (Los Ángeles que narraron lo que iba a acontecer), el antiguo teatro (la Anunciación), la esquina del campanario (la visita de María a su prima Isabel), la puerta del campanario (el anuncio a José), la barandilla frente a la iglesia (el edicto del César), la puerta lateral del templo (la llegada a Belén), la puerta de la cripta de la iglesia (la anunciación a los pastores) y el Altar Mayor (el nacimiento de Jesús). La representación incluyó también animales como gallinas y conejos, que fueron ubicados en el mismo altar. Y los pastores en el interior de la iglesia, tuvieron su rebaño de ovejas y corderos. No faltó el burrito que trasladó a la Virgen por las calles del muncipio. Muchos vecinos fueron los que se implicaron en esta primera edición del belén que contó con la asistencia de más de doscientos vecinos que no quisieron perderse la oportunidad de disfrutar de una representación tan especial en la que los más pequeños de Llucena fueron los protagonistas para contar esta historia sagrada que acontenció ahora hace más de dos mil años. Un buen comienzo de la Navidad para un tiempo de pandemia.
B