Solemnidad de La Asunción, en Onda, coincidiendo con el «Año Mariano»
La parroquia de La Asunción de Nuestra Señora en Onda, celebró ayer la Solemnidad de La Asunción de la Virgen coincidiendo con la celebración del «Año Mariano».
La parroquia celebra esta solemnidad con la Misa de ayer, así como con un octavario, del 15 al 22 de agosto, aunque en esta ocasión, a diferencia de otros años, no ha habido procesión por las calles. El párroco, Domingo José Galindo, ha explicado que la pandemia ha marcado ciertas diferencias en la celebración de este año Mariano respecto a las celebraciones de 2010, aunque, precisamente este motivo, «también está permitiendo establecer una relación más íntima y más sencilla con María, con más dificultades, pero con más oración».
El próximo mes de noviembre, si las circunstancias lo permiten, estará centrado en la oración con los enfermos y por los difuntos, y está previsto que la imagen de la Virgen visite a las parroquias y vaya al cementerio. Ya en diciembre, en la fiesta litúrgica de Ntra. Sra. de la Esperanza, son las fiestas patronales, clausurándose del Año Santo en el IV Domingo de Adviento. El lema con el que los ondenses están celebrando este Año Mariano es “No tienen vino” (Jn. 2, 3), y como indica el párroco, este Evangelio tiene una simbología muy especial, ya que el vino simboliza la alegría, y de la misma manera que la Madre está con el Hijo cuando hace fiesta, también está con Él cuando sufre. Del mismo modo está con nosotros, ayudándonos, como Madre, en este tiempo de pandemia. Además, Domingo José ha explicado que, en cada una de las tres parroquias de Onda, en la de Artesa, en la capilla de la residencia de ancianos y en el Santuario, hay instalada una tinaja, siendo un total de seis, en la s que los fieles depositan las peticiones y las intenciones que le quieren presentar a la Virgen. Se trata de una iniciativa que guarda relación con este pasaje evangélico de las bodas de Caná, en el que aparecen seis tinajas («Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una»), y que ha tenido una muy buena respuesta. Después, todas estas tarjetas introducidas son ofrecidas a María en una Eucaristía, celebrada todos los días 18 de cada mes.
El párroco también ha querido pedirle a la Virgen, para Onda y para la Diócesis, “que nos ilusione y que nos motive, que nos haga confiar en el Señor, que la pandemia no apague en nosotros la esperanza, y que Ella nos ayude a caminar siempre hacia el proyecto de Dios”.