“Vivo en esa tensión de ser responsable con mi trabajo y con mi familia”

ENTREVISTA – Juan Guerrero, Director Financiero Mercedes Benz España.

Con motivo del ‘Encuentro Castellón’, que se celebró el pasado viernes y sábado en el Antiguo Casino, Juan Guerrero, Director Financiero de Mercedes Benz España, vino desde Madrid a la capital de la Plana para participar en uno de los coloquios más interesantes, sobre empresa, en el que contó su experiencia de cómo vive él su trabajo.Guerrero compartió que para él, la empresa es “un lugar de crecimiento, donde yo me expreso y hago las cosas que Dios me ha regalado”.

Aprovechando la oportunidad, le hemos podido hacer algunas preguntas sobre su internacional empresa y su visión del trabajo.

¿Qué cree que puede aportar Cristo a una empresa como Mercedes Benz?

Creo que Dios se hace presente en las organizaciones a través de personas. Desde ese punto de vista, una persona cristiana puede aportar una mirada sobre las personas constructiva, respetuosa, puede entregarse al bien común, y creo que al final esas personas construyen un entorno de trabajo donde la gente se siente valorada, se trabaja mejor y de forma más efectiva, y donde la gente se siente libre.

Hoy en día, ¿los intereses de la empresa están por encima de la persona?

En mi caso, hay un tipo de relación de empresa y empleados muy respetuoso, no se contrata o despide gente sin ningún tipo de miramientos. En mi empresa, la persona es considerada como tal, y las relaciones son fundamentalmente humanas.

¿Cuál es la línea que separa el trabajo digno del trabajo esclavo?

La línea donde se encuentran los principios de los derechos humanos. Por ejemplo, si uno está obligado a trabajar horas que no se pagan, o en condiciones donde peligra su salud, es maltratado, o es mirado como un factor de trabajo, y no como una persona.

¿Cree que la empresa está reemplazando el lugar que le corresponde a la familia?

Sí, es verdad que hay gente que dedica al trabajo un tiempo excesivo, que quizá debería dedicar a la familia. Es algo en lo que nuestra sociedad no está bien, y personalmente, se trata de un ‘conflicto no resuelto’, porque vivo en esa tensión de ser responsable con mi trabajo y con mi familia.

¿Cuál es el papel de la empresa a la hora de buscar la felicidad de sus trabajadores?

La empresa no puede darle la felicidad a los trabajadores, nada puede si no es la Verdad absoluta, si no es Dios. Pero todo puede ser instrumento. La empresa lo que puede hacer es poner las mejores condiciones para que el trabajo de esa persona sea adecuado y dar oportunidades para que todos puedan hacer aquello que más le forme.

¿Cree que está relacionado el descontento en los trabajos con el auge de los partidos populistas en el mundo?

Creo que estos partidos nacen,en buena parte, de un descontento, y sin duda influye la precariedad del trabajo, hay gente que no lo tiene fácil para sacar adelante a su vida y su familia. Por tanto, existe un descontento que, en mi opinión, es justo. Aunque creo que hay una cuestión mucho más profunda, y es la insatisfacción en la que vivimos, en la que vive el hombre de hoy, porque la propuesta que se os está haciendo de vida, cada vez es más nihilista, que no llena, basada en el consumo y en el placer, de hedonismo, fundamentada en ‘Tú puedes ser el Dios de tu vida’, y eso no llena, porque el corazón del hombre está hecho para mucho más.

¿Qué le recomienda a aquel que ve cómo su trabajo es una fuente de problemas y desilusión?

Que en la vida tenga una compañía. Que no esté solo. La vida tiene problemas, pero todo se multiplica cuando uno está solo. Es importante tener gente con la que compartir un verdadero ‘acompañarse’. En mi caso es mi familia, amigos, y también la Iglesia, donde yo percibo la gran compañía: la compañía de Dios.