Jubileo Mariano en la recta final del Año de la Misericordia
A menos de un mes de la clausura de la Puerta Santa de la Catedral, prevista para el 12 de noviembre, el Jubileo Mariano en Burriana encara la recta final del Año de la Misericordia. Mons. Casimiro López Llorente comenzaba su homilía en la Basílica de El Salvador asegurando que “no podía faltar una celebración diocesana de la Misericordia con tintes marianos, y no había lugar mejor que Burriana con la Virgen de la Misericordia”, patrona de la población. Con este evento se alcanzarán los 11.000 euros, donativos recibidos en los diversos jubileos para el proyecto diocesano de abrir una casa para madres adolescentes.
Los peregrinos, que constituían una nutrida representación de la Diócesis, se dieron cita en la ermita de San Blas, donde numerosos sacerdotes estaban dispuestos para el sacramento de la reconciliación. A la llegada del Obispo se hizo el envío de la peregrinación, que se desarrolló siguiendo una “via misericordiae” con 14 estaciones. A la llegada a la Basílica-parroquia de El Salvador, los fieles entraron por la puerta jubilar para encontrarse con la imagen de la Virgen de la Misericordia y participar en la Eucaristía.
En la homilía, mons. López Llorente ha insistido en queDios es rico en misericordia, “es decir, con un corazón vuelto hacia la miseria humana que ama con entrañas maternales”. El Obispo también ha asegurado que la misericordia puede transformar los corazones para “ser testigos en nuestras familias, pueblos… de modo que nadie se sienta excluido”. Esta misión personal, también corresponde a la Diócesis: “Debemos ser una Iglesia misericordiosa que acoge, perdona, muestra al Dios que es compasivo y misericordioso”.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!