¡¡¡FELIZ Y SANTA NAVIDAD¡¡¡
Castellón de la Plana, 20 de diciembre de 2017
Queridos hermanos misioneros y familias en misión:
Desde la distancia física pero con cercanía espiritual recibid todos y cada uno de vosotros un afectuoso saludo de vuestro Obispo y de esta querida Iglesia Diocesana de Segorbe-Castellón. En la Nochebuena de 2014 nos decía el papa Francisco: “Cuando nos damos cuenta de que Dios está enamorado de nuestra pequeñez, que él mismo se hace pequeño para propiciar el encuentro con nosotros, no podemos no abrirle nuestro corazón y suplicarle: Señor, ayúdame a ser como tú, dame la gracia de la ternura en las circunstancias más duras de la vida, concédeme la gracia de la cercanía en las necesidades de los demás, de la humildad en cualquier conflicto” (24.12.2014).
Haciendo nuestras estas sentidas palabras del Papa Francisco, quisiera mostraros mi cercanía a cada uno de vosotros y mi gratitud por vuestra entrega y dedicación en la misión ad gentes para llevar la cercanía de Dios a todos en sus circunstancias y necesidades. Para todos nosotros, Iglesia peregrina en Segorbe-Castellón, vosotros, los misioneros, sois un estímulo que nos fortalece; nos recordáis la esencial y constitutiva dimensión misionera de nuestra Iglesia, que nos llama a todos -fieles y comunidades- a la renovación y transformación para vivir y comunicar a todos la alegría del Evangelio, como nos exhorta el Santo Padre. Damos gracias a Dios por vosotros, por vuestra vocación, por vuestro testimonio y por vuestra entrega.
Navidad no pertenece al pasado sino que es una realidad presente. En la Misa de Nochebuena repetiremos como estribillo del Salmo responsorial estas palabras: «Hoy nos ha nacido el Salvador». Este «hoy» se refiere al acontecimiento del nacimiento de Jesús y a la salvación que la Encarnación del Hijo de Dios viene a traer. En la liturgia ese acontecimiento se vuelve actual y presente; su efecto perdura, a pesar del paso de los días, de los años y de los siglos. Este Nacimiento de Jesús afecta e impregna toda la historia, sigue siendo también hoy una realidad y está destinado a todos. A nosotros, los creyentes, la celebración de la Navidad nos renueva la certeza de que Dios está realmente presente con nosotros: aun estando con el Padre, está cercano a todos. En ese Niño nacido en Belén, Dios se ha acercado al hombre: nosotros lo podemos encontrar ahora, en un «hoy» que no tiene ocaso para mostrarlo a los demás.
Que el espíritu de la Navidad, del Dios con nosotros, nos impulse a todos en la tarea de cultivar la conciencia misionera en nuestros fieles y en nuestras comunidades parroquiales, de la que cada uno de vosotros sois testigos, estímulo y fruto.
Me pongo a vuestra disposición con la convicción de contar también con vuestra cercanía y oración. Unidos en la oración ante el misterio del Niño Dios y reiterándoos mi gratitud, cercanía y felicitación navideña, recibid mi bendición,
+ Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón