El Obispo se reúne con las monjas contemplativas en La Vall d’Uixó
El pasado sábado 15 de junio, Monseñor López Llorente se reunión con una representación de las monjas contemplativas de la Diócesis en el Convento de Las Clarisas de La Vall d’Uixó con motivo de la Jornada “Pro Orantibus”. Don Casimiro celebró la Santa Misa y pronunció unas palabras con motivo de dicha jornada, que este año ha girado en torno al lema: “la vida contemplativa, corazón orante y misionero”.
Como recuerda la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, «la vida contemplativa es la voz orante de la Iglesia. La oración que se eleva desde los monasterios es la voz de la Iglesia y de tantos hombres
y mujeres que no saben, no quieren o no pueden rezar. Esa oración es la voz de tantas personas que sufren –emigrantes, discriminados, abusados, encarcelados– que no saben cómo expresar su dolor e impotencia. Como los que llevaron al paralítico, los monjes y monjas, con su oración, acercan y posibilitan que la misericordia de Dios llegue a toda persona necesitada. Su oración, como los brazos alzados de Moisés, se elevan para interceder ante el Señor por el bien de toda la humanidad y la Iglesia.
La vida contemplativa es también testimonio y profecía para todos nosotros. Nos enseña a perseverar en la búsqueda del rostro divino; nos recuerda que el Señor debe llegar a ser nuestro tesoro, nuestro principal bien, lo único que basta. A la vez, nos ayuda a descubrir el valor de las cosas y a usarlas como escalera para alcanzar la morada divina, nos testimonian el modo de ver las cosas con la mirada de Dios.
En verdad, las comunidades monásticas, esparcidas en los numerosos monasterios y claustros presentes en la geografía española, son «verdaderas escuelas de contemplación y oración para todos los bautizados».
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!