El Obispo de Segorbe-Castellón: "Solo aquellos que están abiertos a Dios son capaces de percibir el misterio de la Navidad"

Monseñor López Llorente celebró la Santa Misa de Nochebuena y de la Natividad de Nuestro Señor en Segorbe y Castellón, respectivamente. La primera de las celebraciones -la Santa Misa de Nochebuena- tuvo lugar el pasado 24 de diciembre en la S.I. Catedral de Segorbe a las 18:00 horas, mientras que ofició la Eucaristía del Día de Navidad en la S.I. Concatedral de Castellón, a las 12:00 horas del mediodía.

El Obispo destacó en ambas homilías tres conceptos: acontecimiento, alegría y paz. “Lo que acontece hoy es el nacimiento del príncipe de la paz, el hijo mismo de Dios –subrayó- al que, si no hemos perdido la capacidad de asombro, contemplándolo, podemos contemplar a Dios que nos trae amor, esperanza, reconciliación, encarnado en un niño. Solo aquellos que están abiertos a Dios son capaces de percibir el misterio”.

“Quien es capaz de encontrarse con Dios –continuó- se llena de alegría. No se trata de la alegría superficial de los corazones solitarios, cansados y tristes, sino de una alegría que brota de saberse cada uno amado por Dios y que no pasa nunca. Sabemos de quién nos hemos fiado y ante quién caminamos”, destacó.

Finalmente, el Obispo de Segorbe-Castellón hizo referencia al mensaje de paz, “que los pastores reciben de boca del ángel: ‘Paz a los hombres de buena voluntad’, que fueron proclamando después de su encuentro con el Niño, que ha venido a nosotros para ser fermento de reconciliación, para superar las crispaciones, en una sociedad en la que cada cual va a lo suyo y quiere imponerse al otro. Jesús nunca se impone; se propone, se muestra en la humildad de un niño, dispuesto a amarnos si nosotros nos dejamos, si somos capaces de reconocer nuestra dignidad de hijos de Dios.”